¿Por qué nos tapamos la boca al bostezar? El verdadero origen no está relacionado con la educación

Pese a que no todos lo hacen, una práctica usual de las personas es taparse la boca al bostezar como una señal de respeto a los demás y, a la vez, como un código de educación.

De hecho, para muchos aquella acción supone una reacción bastante natural al abrir la boca como un indicio de sueño o de simple aburrimiento.

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Ahora bien, existen una explicación histórica para sumar la mano al gesto y poco tiene que la norma de cortesía ampliamente extendida.

¿Por qué nos tapamos la boca al bostezar?

Si bien no está claro el origen preciso de la tendencia, lo cierto es que en la antigüedad se creía que al bostezar el alma, “hálito de vida” o “energía vital” podía escaparse del cuerpo.

Pero, también se llegó a pensar que los “malos espíritus” podía entrar por la amplia boca abierta para poseer a la persona de alguna forma.

En ese sentido, cubrirse la boca con la palma o brazo no solo tenía un propósito social sino también una función de “protección espiritual” que con el tiempo fue evolucionando hasta la percepción que se tiene en nuestros días.

En ese mismo contexto, también el bostezo se consideraba una práctica peligrosa para los que estaba al lado de la persona a quien le ocurría.

Básicamente como la acción es altamente contagiosa los demás también podrían ser incitados a lo mismo.

“Aunque nadie sabe exactamente por qué bostezamos, nuevos estudios sugieren que bostezar puede no ser siempre una señal de cansancio o aburrimiento”, explican en sitio especializado en salud WebMD sobre el reflejo en cuestión.

“Según una teoría popular, un bostezo puede ayudar a enfriar el cerebro cuando se está calentando”, plantean en el mismo espacio.