Cambio de hora en Chile 2024: ¿a qué hora debería acostarme y levantarme en los días previos para que no me afecte?
El inicio del horario de verano podría influenciar en el organismo. Revisa aquí los consejos que entregan los expertos para que el ajuste no sea negativo para el cuerpo.
Cambio de hora en Chile 2024: ¿a qué hora debería acostarme y levantarme en los días previos para que no me afecte? / Catherine McQueen
Este sábado 7 de septiembre es el cambio de hora 2024 en Chile, la segunda modificación que se vivirá y que da inicio oficialmente al horario de verano.
Con la idea de dar prioridad a la luz natural en la tardes, las chilenas y los chilenos tendrán que modificar el minutero en casi todos los relojes a lo largo del territorio nacional.
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Claro que como dicta un decreto, la modificación no se deberá realizar en la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Así cuando llegan las 23:59 de la jornada ya indicada, las personas tendrán que adelantar el minutero en 60 minutos en total, significando de paso “una hora menos de sueño” y entrando de lleno al domingo 8.
Naturalmente la modificación tiene ciertos impactos sobre el organismo de las personas e incluso podría acarrear ciertas dificultadas para dormir o efectos cardiovasculares negativos.
Pero, diversos expertos ya han entregado las claves para que esto no afecte de gran manera y todos se puedan adaptar al ajuste masivo.
Cambio de hora en Chile: ¿A qué hora debería empezar a acostarme para que no me afecte?
Según Beatriz Arteaga, Directora de la Escuela de Enfermería y de Técnico de Nivel Superior en Enfermería de UDLA, unos días antes del cambio las personas deberían hacer pequeños ajustes graduales y progresivos a la hora de ir a dormir.
Así es como podrían adelantar en unos 10 minutos por día los horario de acostar y levantarse.
María Francisca Lam, Psicóloga y jefa de gestión de Salud Mental de ACHS, también apunta a la necesidad de mantener un dormitorio oscuro, silencioso y ordenado.
Aunque a la vez se deberían establecer horarios regulares para comer, no hacerlo a menos de dos horas antes de ir a la cama, limitar la ingesta de líquidos y evitar el uso de pantallas de dispositivos electrónicos.
Recordar que el horario de verano se caracteriza por despertar a oscuras en beneficio de contar con tardes más luminosas, donde el sol se esconde en un punto posterior al actual.
