Estos son los alimentos que puedes comer si tienes un antojo nocturno y no quieres subir de peso, según un nutricionista

Probablemente a todos les ha pasado: aún no te acuestas en medio de la noche y aparece un antojo nocturno que parece imposible de ignorar.

Ahí muchas veces la tentación es ir directo a la cocina y abrir el refrigerador para satisfacer la necesidad, pero el alimento que se elija puede marcar una gran diferencia en el bienestar.

Revisa también:

• Por este motivo no deberías lavar el pollo antes de cocinarlo
• Estos son los alimentos que jamás deberías meter al congelador: podrían arruinarse por completo

Precisamente ese punto fue abordado por el nutricionista Jesse Feder (vía Yahoo Life), quien planteó que existen un par de productos que podrían ingerirse si se busca una dieta equilibrada y no afectar de gran manera al cuerpo.

Estos son los tres snacks que podrías comer si tienes un antojo nocturno

En el diálogo con el medio Feder planteó que los refrigerios nocturnos que se deberían preferir incluyen:

• Cabritas / palomitas de maíz hechas con aire caliente
• Yogur griego.
• Requesón (un lácteo que podría confundirse con queso pero que en realidad se obtiene del suero de la leche).

Lo central de estos es que serían bajos en términos de azúcar añadida e incluso ayudarían a mantener estable dicho parámetro en la sangre, controlando de paso la ingesta de calorías.

“Las palomitas de maíz preparadas con aire caliente suelen tener pocas calorías y un alto contenido de fibra dietética. Esto es ideal para mantener baja la ingesta calórica en un refrigerio y para saciar el hambre”, explicó Feder sobre la primera alternativa.

Sobre las otras dos opciones el especialista en nutrición planteó que destacan por un alto contenido de proteínas y probióticos saludables, provocando una sensación de saciedad tras la ingesta.

De cualquier forma la advertencia clásica es intentar no comer de noche porque el metabolismo se ralentiza durante el sueño y sí podría conllevar un aumento de peso.

A la vez, también es importante supervisar la cantidad calorías que se ingieran al día, ya que un exceso puede resultar en un mayor almacenamiento de grasa. Según entendidos de la salud, lo ideal es tener una última comida al menos dos o tres horas antes de ir a la cama.