Dueño de scooter eléctrico que causó incendio en departamento: «Estaba dormido cuando escuché el ¡boom!»

Yeimmer Micolta (36) llegó a ese departamento del piso 15 en la esquina de San Diego con Sargento Aldea, en Santiago Centro, hace poco menos de un mes. Tenía un scooter eléctrico hace pocos días, después de que se lo vendiera un amigo. Y hace horas pudo cargarlo después de haberlo mandado a arreglar. Y cuando ADN le preguntó cómo pasó todo, cómo fue que se incendió su hogar, él saca fuerzas de lo improbable de los acontecimientos en tan breve periodo de tiempo.

Lo contó así:

«Un amigo tenía ese scooter y lo arreglé. Iba anoche tras el cargador y lo puse. Estaba solo, dormido, cuando escuché el ¡boom!, del scooter. Como estaba al lado de la cortina, (el fuego) la cogió con todo: la cama, esos colchones, todo en un momentico».

O sea, el scooter es de él; su amigo tenía dos, ambos con imperfecciones, ambos enviados a arreglar. Micolta pagó el suyo.

Llegó al departamento a eso de las 2:00 horas del viernes, con el transformador y el cable para cargar, al fin, el scooter que con los días acumulaba polvo en el dormitorio (lo tenía hace como cinco). «Me levanté como a las seis a desconectarlo y ahí empezó a sonar como ‘fiuuu’. Yo creo que la batería se sobrecargó, porque cuando se prendió, no estaba conectada. «, señaló.

Vio el humo, sintió un poco de fuego en un hombro y después «el departamento todo afectado. Fue más que todo la habitación: la ropa, la cama, la tele, las zapatillas, lo del cuarto».

En su voz no se escucha tanta preocupación por las cosas materiales. «Necesito sacar todo eso», dice y aclara que se refiere a los vidrios, el polvo, el negro de las paredes, todo vestigio del siniestro del hogar que arrienda.

El teniente segundo Gonzalo Troncoso, del cuerpo de Bomberos de Santiago, quien acudió a extinguir las llamas, tras ocuparse de la emergencia, recomendó: “Todas las baterías de litio deben cargarse con supervisión”.