Subsecretario Cuadrado por alerta sanitaria: «Es poco probable que sea necesario seguir extendiéndola por mucho tiempo más»

El 11 de octubre próximo comienza la vacunación contra el coronavirus con la vacuna anual bivalente: una dosis que permite una inmunización contra la variante predominante (Ómicron). Según señalaron las autoridades, los primeros inoculados serán personal de salud y las personas inmunocromprometidas, con una proyección del 80% de esta parte de la población en una primera instancia.

De esto conversó el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, con los servicios informativos de ADN.

«Los grupos objetivos llamados en esta primera fase de vacunación anual bivalente: profesionales de la salud, los cuales mayoritariamente se van a vacunar en los propios centros asistenciales donde trabajan, públicos o privados; por otra parte, las personas con alguna enfermedad que les genere algún compromiso o deficiencia al sistema inmunológico, personas inmunocomprometidas, que son personas que están con control médico continuo y cuyos médicos probablemente les van a recordar que tienen que ir a vacunarse. Igual, hacemos este llamado amplio para que las personas reciban esta información a través de los medios de comunicación», explicó de entrada el subsecretario. }

Los requisitos para recibir la vacuna bivalente son tener el esquema primario de vacunas (primera y segunda dosis, o dosis única).  Así, «los estudios muestran que la vacuna bivalente es buena para inducir inmunidad frente a Ómicron y frente a el virus original contra enfermedad grave y muerte, pero requiere tener una base inmunológica previa que viene dada como mínimo por las dos vacunas iniciales al menos. Si uno tiene las cuatro dosis previa del esquema completo que hemos estado poniendo hasta ahora, cuánto mejor. Pero al menos deben tener las dos dosis iniciales», detalló Cuadrado.

También hay que considerar un intervalo de tiempo entre la última dosis y esta bicalente: en caso de aquellos con solo las dos iniciales, debe ser con un mínimo de 16 semanas; mientras que para aquellos con cualquiera de las de refuerzo (tercera o cuarta dosis) debe ser de 24 semanas. 

En total, en el país existen 1.200 puntos de vacunación («son los que hemos tenido a la fecha», aseguró la autoridad). «También si hay personas que no se han puesto su esquema primario y que la requieren para ponerse la vacuna bivalente, también pueden asistir a cualquier punto de vacunación del país para que puedan adquirir su esquema primario», precisó Cuadrado.

Primera semana de nuevo plan sanitario

Desde octubre que en Chile se terminó el uso obligatorio de mascarillas. También se puso fin al límite por aforo de los recintos cerrados. Así, a una semana de implementadas las nuevas medidas sanitarias, el subsecretario de Salud Pública hizo un diagnóstico sobre las cifras diarias, pero no de contagios:

«La gente habitualmente mira día a día el número de casos, pero hay un indicador mucho más importante para el momento de la pandemia en la que estamos, que es la cantidad de casos graves. Estamos ahora en un momento en el cual tenemos menos de 100 personas hospitalizadas graves por covid en el país. Cifras que no se habían visto a lo largo de la pandemia. Ese es un indicador muy importante, en un momento en que la población está muy protegida por vacunas. El número de casos diarios o la positividad son indicadores poco relevantes para decirnos cuál es el momento de la pandemia. En ese sentido, nos encontramos en un buen escenario».

En relación con las mascarillas, «hemos visto durante esta semana es un alto uso de mascarillas en el transporte público, lo que es una muy buena noticia: es una demostración más, de muchas que hemos tenido, que la ciudadanía ha entendido muy bien y ha ido internalizando las medidas de autocuidado y es fundamental. Este es un virus con el cual vamos a seguir conviviendo por muchos años más y es relevante que la población vaya internalizando las formas en las cuales pueden mantenerse protegidos y protegidas».

Finalmente, en cuanto a la alerta sanitaria (cambio administrativo que permite una rápida toma de decisiones en lo que a salud pública respecta), si bien está extendida hasta fin de año, «es poco probable que sea necesario seguir extendiéndola por mucho tiempo más. No obstante, es una decisión contingente y dinámica en el tiempo. Hay muchas medidas sanitarias que pueden mantener sin la alerta. Por lo tanto, que se termine la alerta sanitaria no significa que se acaba la pandemia. Es un elemento que está constantemente en evaluación, igual que todas las medidas que estamos tomando, de tal manera de tener un escenario que siga siendo lo más controlado posible», cerró.