PLAZA ADN: “Los ojos del mundo están puestos en nuestro país”

La energía y la electricidad están presentes en cada minuto de nuestras vidas: en el trabajo, en la casa, en el computador, en el jardín de los niños y hasta en el semáforo al momento que debemos cruzar la calle. La pregunta es: ¿cómo, a través de la energía, podemos mejorar la vida de las personas? Ese es uno de los principales desafíos que tiene la industria nacional, dice Camilo Charme, director ejecutivo de Generadoras de Chile.

Por el lado de la vida cotidiana, el esfuerzo está puesto en cómo hacer que esa energía que llega a las casas, cuando prendemos la luz o el horno, pueda llegar de mejor manera, de una manera siempre segura y confiable. Parece simple, dice, porque “estamos acostumbrados a que llegamos a la casa, apretamos un switch y la luz llega; pero hay todo un proceso, hay un montón de trabajadores y trabajadoras, de funcionarios que están detrás de ese proceso”, y el desafío es hacerlo cada vez de forma más eficiente.

Por otro lado, a nivel nacional, uno de los pilares sobre los que se asienta la política energética es la visión de la energía como motor de desarrollo del país; porque claramente, sin energía no hay crecimiento. Por eso, Chile se lo ha tomado en serio y ha hecho un esfuerzo sustancial en avanzar en descarbonización y energías limpias. ¿Qué duda cabe? “la transformación energética en Chile ya es una política de Estado”, señala el ejecutivo.

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Charme cuenta que Chile tiene el 73 % de su energía eléctrica que viene de fuentes renovables: agua, sol y viento. Además, la industria eléctrica ha reducido en un 63% la emisión de gases efecto invernadero; “eso es muy bueno y deberíamos sentirnos orgullosos”, recalca.

Para lograr avanzar rápidamente en el cumplimiento de las metas de descarbonización y de desarrollo que tiene el país, la articulación y la cooperación en la industria energética y con otras industrias es clave. “La industria energética es como una verdadera filarmónica”, explica el director de Generadoras. “Chile tiene ciertas potencialidades y la energía eléctrica está también detrás de otras industrias. Eso hace que Chile afiance las industrias que ya tiene y atraiga nuevas”, señala.

Un ejemplo de ello es la situación que enfrenta el centro norte por los efectos del cambio climático, donde se ha invertido en desaladoras, “estas son importantes porque permiten tomar el agua de mar y usarla para la comunidad. Antofagasta hoy es un ejemplo de ello, se abastece cien por ciento por aguas desaladas. Y esas plantas desaladoras necesitan energía eléctrica para funcionar”, cuenta Charme.

“Chile tiene una gran oportunidad”

Otra gran ventaja podemos rescatar del match entre la electricidad y la tecnología. Todo lo que utilizamos a diario en inteligencia artificial, en computación cuántica necesita de mucha electricidad para hacer ese procesamiento de datos. En Plaza ADN explica que “cada vez que alguien usa la inteligencia artificial en su celular y hace una pregunta, se procesan muchos datos y detrás, está la electricidad que es la que lo permite”.

En la conversación junto a Lucía López, el ejecutivo dice que gracias a las características de nuestro país, surgen ventajas y grandes desafíos. “Chile tiene una gran oportunidad de transformarse en un país que preste servicios en data center de procesadores de datos, porque contamos con un buen clima, mucha energía renovable y una buena interconexión de 5G”, nos explica.

Lo que se viene...

Hay más y nuevos desafíos. Hasta la fecha, “se ha penetrado mucho con energías de fuente renovables como agua, sol y viento. Ahora llegó el momento de preocuparse de otras tecnologías que permitan que esa energía se pueda gestionar de manera más segura, con sistemas de almacenamiento adecuados”, indica Charme.

Puedes revisar la conversación completa sobre la industria energética y la visión de Generadoras de Chile en el siguiente audio.