Día de la sopaipilla en Chile: ¿Por qué se celebra hoy y cómo prepararlas en casa?
A pesar de que esta fritura no tiene su origen en América, con el tiempo se ha consolidado como un verdadero clásico en la región.
Día de la sopaipilla en Chile: ¿Por qué se celebra hoy y cómo prepararlas en casa? / claudiio Doenitz
Cada 10 de julio se celebra en Chile el Día de la sopaipilla, una preparación que se ha convertido en todo un clásico, especialmente en los días más fríos del invierno.
Probablemente, todos conocen esta fritura, que cuenta con un sinfín de variaciones regionales e incluso innovaciones, como bañarla con chancaca para convertirla en uno de los postres más contundentes por los que se puede apostar.
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Naturalmente, durante la jornada se realizan distintas actividades que ponen todos los focos en el platillo.
¿Por qué se celebra el Día de la Sopaipilla en Chile?
El 10 de julio se celebra en Chile el Día de la sopaipilla para conmemorar la llegada de este platillo a América en el siglo XVIII. Se estima que por esa fecha se concretó su arribo, aunque las versiones suelen variar.
La fecha se ha establecido como un homenaje a una receta que, a pesar de sus orígenes árabes, logró integrarse profundamente en la gastronomía nacional.
En el Día de las Sopaipillas: así puedes prepararlas en casa con una receta fácil y rápida
Ingredientes:
- 500 g de harina
- 150 g de zapallo (cocido y hecho puré)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 cucharadas de manteca derretida
- 1/2 taza de agua tibia (aproximadamente)
- Aceite para freír
Preparación:
- Cocine el zapallo hasta que esté suave. Luego, pélelo y hágalo puré.
- En un bol grande, mezcle la harina, la sal y el polvo de hornear.
- Agregue el puré de zapallo y la manteca derretida a la mezcla de harina. Comience a mezclar con las manos.
- Vaya agregando el agua tibia poco a poco y amase hasta obtener una masa suave y que no se pegue a las manos.
- Deje reposar la masa durante 10-15 minutos, tapada con un paño.
- Estire la masa con un rodillo hasta que quede de unos 5 mm de grosor.
- Corte las sopaipillas con un cortador o un vaso.
- Caliente el aceite en una sartén profunda. Cuando esté bien caliente, fría las sopaipillas por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes.
- Retire las sopaipillas y colóquelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Pablo Vera Lisperguer
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