NBA: fue infravalorado, pasó por la G‑League, pero hoy celebra su segundo anillo de campeón siendo un jugador importante
Repasa acá la historia de Alex Caruso, jugador que, entre las sombras, supo llegar a lo más alto del básquetbol norteamericano.
Jugadores, el equipo técnico y los fanáticos de Oklahoma City Thunder siguen celebrando la obtención del título de la NBA en esta temporada 2024-25.
El equipo hizo historia, siendo el primer campeonato de la liga que gana la franquicia. Así, cada uno de sus protagonistas quedaron grabados a fuego en la historia.
Dentro del club, en la amplia variedad de jugadores, hay una historia particular de alguien que obtuvo su segundo anillo, aunque ha hecho su trabajo en silencio y contra muchas críticas.
Se trata de un basquetbolista que en muchas ocasiones fue infravalorado e incluso tuvo un paso por la G-League, pero que hoy celebra más que nunca su nuevo triunfo.
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Se trata nada más y nada menos que de Alex Caruso, que a sus 31 años volvió a gritar campeón, siendo una figura fundamental dentro de Oklahoma.
El escolta firmó una destacada campaña regular, promediando 7,1 puntos, 2,9 rebotes, 2,5 asistencias y 1,6 robos en 19,3 minutos por partido, con un 44,6 % de campo y 35,3 % en triples
En playoffs elevó su influencia, brillando especialmente en las Finales: registró 10,1 puntos y 3,6 rebotes por encuentro, con destacadas actuaciones de 20 puntos tanto en el Juego 2 como en el Juego 4.
Pero su camino hasta aquí no siempre fue fácil, ya que pasó por momentos complejos, teniendo que remar para llegar al primer nivel y realizar sus primeros pasos de una forma turbulenta.
Un largo camino
Caruso se presentó al Draft del 2016, pero no fue elegido. Posteriormente, se incorporó a Philadelphia 76ers para participar de la liga de verano en dicho año. En septiembre pasó a los City Thunder para jugar en la pretemporada, pero fue despedido en octubre.
Ya más adelante se unió a Oklahoma City Blue, afiliado a OKC. Siguiendo en las ligas menores pasó a South Bay Lakers, de Los Angeles Lakers, donde pudo firmar un contrato a dos vías.
En agosto del 2021 pasó a Chicago Bulls, siendo un movimiento no muy positivo para su carrera y pretensiones a futuro. Finalmente, en junio de 2024 es traspasado a Oklahoma City Thunder.
Anillos y reconocimientos
El primer anillo ganado por Alex llegó en la temporada 2019-20 de la mano de los Lakers en la recordada Burbuja de Orlando en tiempos de pandemia.
Posteriormente, cuando fue ‘desechado’ por los angelinos, recibió reconocimientos individuales con la camiseta de los Bulls. Fue dos veces integrante del All‑Defensive Team.
Al ser traspasado a los Thunder, como parte del cambio por Josh Giddey, comenzó a escribir una nueva página de grandeza en su carrera, comenzando el camino a un nuevo título.
Tras consagrarse nuevamente campeón, declaró en conferencia de prensa que el anillo obtenido esta temporada resulta ser mucho más significativo: “Ahora tengo una real”, declaró, aludiendo a una participación clave en el equipo.
El legado de un competidor
Lo que distingue a Caruso no son solo sus números, sino su mentalidad y recorrido: De cobrar 19.500 USD en la G‑League y asumir roles secundarios, pasó a ser pieza fundamental en un destacado plantel campeón.
Además, sus compañeros destacan su liderazgo silencioso, su capacidad para marcar la pauta defensiva y su energía en momentos críticos.
Hoy, con dos anillos en su vitrina y un contrato de 81 millones de dólares, Alex Caruso deja atrás las etiquetas de infravalorado y demuestra que el trabajo y la fe pueden redimir una carrera. Desde la G‑League hasta la cúspide de la NBA, su historia es una oda a la perseverancia.
