En Chile, el último cambio de hora se realizó el sábado 7 de septiembre de 2024, cuando la mayor parte del país adelantó sus relojes 60 minutos para dar inicio al horario de verano.

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Y como ya es habitual, la única región que no modificó su huso horario fue Magallanes y la Antártica Chilena, que mantuvo el mismo horario durante todo el año debido a sus condiciones geográficas.

Con el nuevo horario, muchos modificaron la percepción de luz natural: amanece más temprano, pero también oscurece antes. Esto puede generar alteraciones en los ciclos de sueño, concentración y energía, por lo que especialistas recomiendan adoptar ciertos hábitos para una transición más llevadera.

En concreto, el horario de invierno durará hasta el primer sábado de septiembre, es decir, el sábado 6 de septiembre, día en el que retornaremos al horario de verano.

Consejos para adaptarse mejor

• Ajustar progresivamente los horarios de sueño y alimentación en los días previos al cambio.
• Exponerse a la luz natural durante el día, lo que ayuda a mantener el ritmo circadiano.
• Evitar pantallas antes de dormir, ya que interfieren con la calidad del descanso.
• Mantener una rutina regular, lo que facilita la adaptación del cuerpo a la nueva hora.