Padrastro está confeso: niño con TEA de 10 años muere asfixiado en Talcahuano

Un brutal crimen quedó al descubierto durante la noche del pasado martes en Talcahuano, región del Biobío, donde un niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) perdió la vida.

Personal de salud acudió hasta un domicilio ubicado en el pasaje Volcán Copahue, tras llamados de emergencia de vecinos y familiares.

En dicho lugar se encontró a la abuela del menor, quien lo estaba reanimando. Sin embargo, y pese a sus esfuerzos, el niño murió en el lugar.

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En un principio, este caso se trató como una asfixia accidental, sin embargo, las pericias revelaron que el pequeño presentaba lesiones atribuibles a terceros.

Por ello, y ante las evidencias recolectadas, se procedió a la detención del padrastro de la víctima, de 22 años, quien tras contradecirse en varias ocasiones, terminó confesando el crimen.

Más antecedentes los entregó el subprefecto Enrique Guzmán, Jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigación de Concepción. “Lamentablemente, en este caso el menor presentaba diversas lesiones que eran atribuibles a la participación de terceras personas, pudiendo establecerse que en ese instante se encontraba bajo la custodia del padrastro“, señaló.

“Su testimonio se desvirtuó de lo que estaba declarando, y gracias a toda esta diligencia que estábamos desarrollando, terminó por confesar que habría sido él quien le había ocasionado algunas lesiones que finalmente fueron las que le causaron la muerte”, agregó.

El cuerpo de este menor de edad fue trasladado al Servicio Médico Legal, mientras que el imputado deberá enfrentar el control de detención y posterior formalización durante esta jornada.

Este crimen vuelve a poner en el centro del debate la protección de los niños, niñas y adolescentes al interior de sus propios hogares.