;

El truco mental de 3 días que podría mejorar considerablemente tu memoria

El método también puede ser empleado a la hora de estudiar.

Getty Images

Getty Images / Sean Anthony Eddy

Tal como ocurre con los músculos, la memoria también necesita entrenamiento para fortalecerse y funcionar mejor a medida que envejecemos.

Expertos en neurociencia y psicología cognitiva coinciden en que los ejercicios mentales basados en revisión espaciada son altamente efectivos para mejorar la retención de información a largo plazo.

En este escenario hay una práctica que ayuda a trabajar la memoria y que en simples pasoso ofrece resultados considerables. Se trata del método ‘1-2-3′.

Este sencillo ejercicio consiste en una repetición programada de la información a retener:

Revisa también:

ADN
  • Día 1 – Aprender: Se absorbe el contenido por primera vez, leyendo, subrayando o tomando notas.
  • Día 2 – Revisar: Se repasa el material, notando que algunos detalles quizá no permanezcan claros al primer intento.
  • Día 3 – Repetir: Un tercer repaso fija el contenido con mayor fuerza, facilitando su recuerdo en niveles más específicos.

Luego, se recomienda descansar entre dos días y una semana antes de volver a revisar, para permitir que el cerebro “se ejercite” con la dificultad de recuperar información casi olvidada.

Según explican los expertos, “cuando casi se ha olvidado algo, -el cerebro- trabaja mucho más para intentar extraer la información de su memoria”.

Precisamente por eso es que este espacio intermedio es clave, ya que fortalece los recuerdos gracias al esfuerzo que el cerebro debe realizar para recuperarlos .

Respaldado por la ciencia

El fundamento teórico del método es el efecto de espaciamiento o “spacing effect”, descubierto por Hermann Ebbinghaus en 1885, quien demostró que la información se conserva mejor cuando se estudia en intervalos intermedios y no en sesiones intensivas (“cramming”).

Desde entonces, numerosos estudios y meta‑análisis han confirmado que esta estrategia puede mejorar la retención en 200‑300 %.

Plataformas digitales como Anki, SuperMemo y Quizlet adoptan esta metodología, optimizando automáticamente los intervalos entre repasos.

Beneficios prácticos

  1. Mayor retención a largo plazo: Fortalece las conexiones sinápticas gracias a la consolidación progresiva en el cerebro.
  2. Eficiencia de estudio: Evita repasar contenido ya dominado, centrándose en lo que aún se olvida.
  3. Reducción de carga cognitiva: Pequeñas sesiones intercaladas evitan saturar la mente .
  4. Aplicable a cualquier área: Desde idiomas hasta medicina o habilidades prácticas .

En un estudio con estudiantes de medicina en Pakistán, el uso de Anki y repetición espaciada mejoró significativamente el rendimiento en pediatría en comparación con métodos tradicionales.

Aplicado al estudio

Los especialistas sugieren comenzar a estudiar al menos 10 días antes de una evaluación, siguiendo este esquema:

  • Días 1‑3: Ciclo “1‑2‑3”
  • Día 10: Revisión final tras el descanso

Esta estructura maximiza el efecto de fortalecimiento: Cuando revises tras días de pausa, tu cerebro hará un esfuerzo real de recuperación, lo que consolidará aún más la memoria.

En definitiva, el método ‘1‑2‑3′ no solo resuelve la necesidad de memorizar, sino que apoya el proceso con respaldo empírico.

Al espaciar los repasos, se aprovecha un mecanismo natural del cerebro para consolidar recuerdos. La clave está en la constancia y una planificación adecuada.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad