“Mi papá tuvo problemas y cayó preso; ahí dejé de jugar fútbol y tuve que trabajar para ayudar a mi familia”

Jonathan Benítez, delantero de Palestino, reveló que su padre estuvo en la cárcel y que eso lo llevó a dejar el fútbol cuando tenía 13 años y jugaba en las inferiores de Quilmes, en Argentina.

“Mi papá tuvo problemas y cayó preso. Mi mamá y mis hermanas quedaron solas. Ahí fue donde dejé de jugar, porque tuve que trabajar para ayudar a mi familia. Tuve que dejar el fútbol por un par de años”, señaló el jugador de los “árabes” en diálogo con TNT Sports.

“Mi papá terminó preso por unos problemas que tuvo antiguamente. Estuvo 6 años preso”, agregó el atacante argentino.

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Benítez reconoció que a los 13 años vio frustrado su sueño de ser futbolista, ya que tenía que trabajar para ayudar económicamente a su familia: “Hubo momentos en donde pensé que ya no iba a jugar fútbol, que no iba a llegar, que me había desviado del camino”.

“En ese tiempo yo sentía que era mi deber salir a trabajar. Nunca me di cuenta de que era un niño. Tampoco dije ‘soy el hombre de la casa’, pero sí tomé ese rol, porque era el hijo mayor y tenía que trabajar para que pudiéramos comer”, añadió el ex Coquimbo Unido.

“Fue duro. Sufrimos bastante. Hubo días en que no teníamos para comer. Tomábamos un té con un pan y listo, porque no había para tomar un mate con galletas. Hoy en día, para mí es una alegría poder comprarle un yogurt a mis hijos cuando ellos me lo piden”, concluyó Jonathan Benítez.