Fundación Salvador Allende niega irregularidades en acuerdo con el Serviu y defiende legalidad del proceso
La institución asegura que cumplió su parte del trato, resguardó las obras sin usarlas y pidió su retiro en varias oportunidades.

Fundación Salvador Allende
La Fundación Salvador Allende (FSA) descartó cualquier tipo de irregularidad en el acuerdo alcanzado con el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) por la adquisición de su actual sede ubicada en Avenida República 475, en Santiago.
La transacción, que ha generado cuestionamientos en los últimos días, se concretó mediante una dación en pago con obras de arte.
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Según explicó la fundación, el acuerdo consistió en la entrega de 92 piezas artísticas, avaluadas en 800 mil dólares, como forma de saldar la deuda por el inmueble, el cual también funciona como museo.
“La escritura de dación de pago se firmó cumpliendo estrictamente con todos los procedimientos legales”, afirmaron desde la FSA. En ese documento, se estableció que las obras serían recibidas por el Serviu y albergadas en la Casa de la Cultura Anáhuac del Parque Metropolitano.
No obstante, la fundación explicó que el 11 de abril de 2017 el propio Serviu reconoció mediante acta oficial “que no contaba con condiciones para su custodia”, por lo que se delegó “transitoriamente” la responsabilidad a la FSA.
“Hemos solicitado el traslado de las obras”
Desde entonces, la fundación asegura que ha cumplido con su compromiso de conservación. “Asumimos la responsabilidad de proteger y conservar cada pieza, sin exhibirlas ni utilizarlas, resguardándolas cuidadosamente en una sala acondicionada especialmente para ello”, señalaron.
Además, precisaron que las obras permanecen embaladas y a disposición de la entidad pública. “Las obras han estado siempre disponibles para el Serviu Metropolitano, cuidadosamente embaladas, listas para ser retiradas cuando así lo solicite”, indicaron.
Incluso, aseguran que han solicitado el retiro en más de una ocasión: “En reiteradas ocasiones hemos solicitado a distintas autoridades el traslado de las obras”. La FSA recalcó que la deuda quedó saldada tras la firma del acuerdo y que su actuación ha sido transparente en todo momento.