Durante este viernes, la prefecta Carolina Namor, jefa nacional de Cooperación Internacional de la PDI, abordó en ADN Hoy los resultados de la denominada Operación Rescate, una acción conjunta entre agencias policiales de distintos países para combatir redes ligadas al crimen organizado transnacional, especialmente la trata de personas.

La operación fue liderada por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y coordinada a través de AMERIPOL —la Comunidad de Policías de América—, con participación de cuerpos de seguridad de Canadá, Australia, Emiratos Árabes Unidos, entre otros. Según detalló Namor, el despliegue se extendió por más de dos meses.

“Logramos enlazar a múltiples agencias de distintas partes del mundo, se lograron rescatar más de 2.100 víctimas. Las víctimas de trata de personas son vulneradas en todos sus derechos, son personas que son sometidas en algunos casos a esclavitud, a encierros, a maltrato físico, a agresiones… Por eso es tan importante esta operación, para poder rescatarlas”, señaló.

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“No debe haber fronteras”

La jefa policial explicó que la cooperación internacional es hoy un eje clave en el combate al crimen organizado. “Estamos internacionalizando la lucha contra el crimen organizado. Tenemos que relacionarnos con distintas agencias. Si para las organizaciones criminales no hay fronteras, para las policías tampoco debe haber fronteras”, dijo.

“Hay un ejemplo muy claro: una organización llamada Los Hermanos Cartier. El líder nunca estuvo en Chile. Fue detenido gracias a la cooperación entre la PDI y la Policía Nacional de Colombia, que recibió la información y concretó su captura. Este sujeto lideraba una de las facciones del Tren de Aragua, que también se dedica a la explotación sexual, el tráfico de drogas, de armas y la trata de personas”, relató.

Namor agregó que las estructuras criminales están cada vez más sofisticadas y operan como empresas: “Hoy las organizaciones criminales subcontratan servicios. En lugar de generar rencillas, pagan por un servicio a otros grupos en Chile. Ellos lo ejecutan y generan un dividendo para la organización”, explicó.

Finalmente, la prefecta señaló que los procesos de fiscalización y control siguen en marcha, y que la cooperación activa entre países continuará siendo la herramienta clave para desmantelar estas redes internacionales a través de la Interpol.