Vecinos y surfistas se oponen a espigón en Pelluhue: alerta por posible impacto en ola de surf de clase mundial
La construcción impulsada por la Dirección de Obras Portuarias pretende beneficiar a la pesca artesanal, pero podría destruir una de las mejores olas para el surf en la zona centro-sur del país.
Vecinos y surfistas se oponen a espigón en Pelluhue: alerta por posible impacto en ola de surf de clase mundial / Christian Salgado Espinosa www.kulto.cl Chile 2011
Pelluhue, Región del Maule. La caleta de Los Botes se ha convertido en el centro de un creciente conflicto entre el desarrollo portuario y la conservación del patrimonio natural. La causa es la construcción de un espigón o rompeolas de 60 metros, impulsada por la Dirección de Obras Portuarias (DOP), que busca facilitar el trabajo de la pesca artesanal, pero que amenaza con destruir una de las mejores olas para el surf y bodyboard en la zona centro-sur del país.
Un reportaje del periodita Carlos Felipe Soto, da cuenta de como La caleta ha estado inhabilitada por más de una década, lo que ha obligado a los pescadores a trasladarse a la playa de Curanipe. Para resolver esta situación, el Estado planificó la construcción de esta infraestructura con una inversión cercana a los 4.000 millones de pesos. Sin embargo, la iniciativa ha generado oposición entre surfistas, organizaciones ambientales y vecinos, quienes advierten un daño irreversible a la rompiente natural.
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“El proyecto contempla la construcción de un espigón (rompeolas) de 60 metros de largo en dicha caleta, para que varen embarcaciones y se genere playa frente a estos muros. Además, se considera el rebaje de roca basal existente, para permitir el varado sin obstáculos y la instalación de argollones en el muro para amarre de embarcaciones”, detalla el reportaje.
El área afectada se encuentra dentro de una Zona de Interés Turístico (ZOIT), donde el surf ha sido declarado como uno de los principales atractivos de la comuna. Pese a ello, el proyecto no contempla un Estudio de Impacto Ambiental, situación que ha encendido las alarmas entre expertos y la comunidad local, que exige una evaluación más rigurosa y participativa.
El reportaje también advierte que esta no sería la primera vez que una infraestructura portuaria impacta negativamente la costa de Pelluhue. Una inversión anterior de más de 1.800 millones de pesos ya afectó la ola conocida como “La Gotera”, también considerada de clase mundial, sin lograr reactivar la caleta.
La experiencia de otras localidades chilenas como Pichilemu y Arica, donde el surf ha impulsado el desarrollo urbano, turístico y deportivo, refuerza el llamado de los opositores al espigón a repensar la intervención. “La construcción de este espigón refleja un dilema común en muchas localidades costeras: cómo equilibrar las necesidades productivas de la pesca artesanal con la protección de los espacios naturales que también son fuente de identidad, desarrollo deportivo, cultural y turístico”, se advierte en el texto.
Finalmente, el caso de Pelluhue se suma a una lista de ejemplos internacionales donde obras portuarias no sólo fracasaron en su objetivo, sino que además destruyeron ecosistemas costeros y espacios deportivos. Es el caso de Cabo Blanco y La Herradura en Perú, o Bucalemu en Chile, donde espigones mal diseñados causaron daños irreparables e incluso la muerte de pescadores.
