“Engordé y me quedé sin trabajo”: La estrella de Hollywood que fue ignorada por su cambio físico
Se trata de uno de los actores más populares en la actualidad.
Bien se sabe que la industria cinematográfica es bastante estricta y puede llegar a ser muy dura en muchos aspectos, incluso en temas de apariencia física.
Y si bien siempre habrá personajes para todo tipo de actores, es muy común que el apartado físico sea un filtro al momento de realizar un casting.
Asimismo, se debe tener en cuenta que algunas producciones requieren que sus actores realicen cambios en su cuerpo, ya sea subiendo o abajando de peso, potenciando su musculatura, entre otras características.
Precisamente esta problemática fue la afectó a uno de los actores más populares y queridos de los últimos años, quien se vio limitado al conseguir trabajo por su peso.
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Se trata nada más y nada menos que de Ryan Gosling, intérprete de 44 años que ha protagonizado grandes títulos como Barbie, Diario de una pasión, La La Land y Drive, entre varios otros.
Aunque al día de hoy solo ha cosechado éxitos y tiene una interesante hoja de ruta por delante, no siempre tuvo una situación laboral tan simple.
Y es que el canadiense sufrió el descarte de las productoras en Hollywood por haber subido de peso, cerrándole sus puertas.
En conversación con The Hollywood Reporter, recordó ese capítulo en su carrera que hoy mira ya más distante y desde una posición completamente diferente.
Despedido por sobrepeso
Según relató Gosling, fue elegido para interpretar a Jack Salmon, el padre de la joven asesinada en Desde mi cielo, cinta dirigida por Peter Jackson.
En su proceso actoral, creyó que debía reflejar el deterioro emocional del personaje a través del cuerpo, y por eso subió de peso hasta alcanzar los 95 kilos.
“Teníamos una idea diferente de cómo debía verse el personaje. Realmente creía que debía pesar 95 kilos”, explicó, aludiendo al problema de fondo.
Pero el problema no fue solamente su estado físico. Ryan relató que la falta de comunicación con Jackson durante la preproducción fue clave.
“No hablamos mucho durante la preproducción, y ese fue un problema (...) con tantas cosas que abordar, él no podía lidiar con los actores individualmente”, señaló.
El actor, que incluso bebía helado derretido para engordar más rápido, se presentó en el set con un evidente cambio físico, el que consiguió a propósito. Esto sorprendió al equipo.
Su imagen no coincidía con la visión que tenían el director y los creativos del personaje. En cuestión de días, Gosling fue reemplazado por Mark Wahlberg.
“Entonces estaba gordo y desempleado”, señaló, por lo que la subida de peso sin dudas afectó sus opciones laborales en aquel momento.
De todas formas, dejó atrás esa imagen y rápidamente volvió a su estado físico, pudiendo retomar los papeles para los que era pensado. Asimismo, aclaró que no hay rencor ni nada malo en su interior por este episodio.
Kayla Oaddams
