Un descubrimiento que lo cambia todo: físico revela atajo que podría reducir a solo 3 meses el viaje a Marte
Jack Kingdon, investigador de la Universidad de California, demostró que trayectorias cortas con tecnología existente permitirían misiones más rápidas y seguras sin necesidad de motores nucleares.

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Un nuevo estudio liderado por el físico Jack Kingdon, de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB), plantea que un viaje tripulado a Marte podría demorar solo 90 días usando tecnologías ya disponibles, como el cohete Starship de SpaceX, sin necesidad de complejos sistemas de propulsión nuclear.
El hallazgo, publicado en Scientific Reports, contradice la creencia generalizada de que solo la propulsión nuclear —como la térmica o eléctrica— permitiría acortar los trayectos al planeta rojo, que hoy duran entre 6 y 9 meses con métodos tradicionales.
“El principal beneficio de esta propuesta es que se puede lograr con tecnología que ya existe o está muy cerca de existir”, explicó Kingdon a Universe Today. “Las soluciones nucleares requieren enormes reactores en el espacio, lo que es técnicamente y políticamente difícil de concretar”.

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Los cálculos
El físico usó cálculos orbitales avanzados —conocidos como Lambert Solvers— para identificar trayectorias eficientes. La más prometedora parte de la Tierra el 30 de abril de 2033 y llegaría a Marte en 90 días, con retorno a la Tierra también en 90 días, concluyendo en julio de 2035.
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Kingdon asegura que el Starship “puede fácilmente llegar a Marte en tres meses en casi cualquier ventana de lanzamiento”, aunque advierte que aún se desconoce con certeza cuán rápido puede entrar en la atmósfera marciana sin dañarse.
Este enfoque también resuelve un problema detectado en el plan de SpaceX: que Starship, una vez reabastecido en Marte, no tendría suficiente combustible para volver. La propuesta de Kingdon incluye repostaje en órbita marciana antes del regreso.

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Sin embargo, el investigador reconoce que aún hay grandes desafíos: “Starship debe alcanzar un rendimiento confiable y superar sus recientes fallos. Además, fabricar combustible criogénico en Marte —como lo planea SpaceX— nunca se ha intentado y representa una enorme incógnita”.
Aun así, el estudio entrega una hoja de ruta realista para acelerar los viajes a Marte, mientras las tecnologías más avanzadas como VASIMR o NEP siguen en desarrollo.