Una de las películas de terror más esperadas del año fue filmada con iPhones en escenas clave
Conoce la forma en la que implementaron la tecnología de los smartphones para lograr los resultados esperados.

No hay dudas de que el cine de terror es uno de los más populares y aclamados por el público, con varios títulos de renombre y clásicos inolvidables.
Hoy en día, las productoras y los directores que asumen el desafío de aventurarse en este género intentan sacar el máximo provecho de las tecnologías actuales para lograr un mejor resultado.
Bajo este este escenario, recientemente se reveló un caso bastante particular en esta línea, ya que un director utilizó celulares de alta gama para rodar algunas escenas claves de su más reciente proyecto.
Se tarta nada más y nada menos que de 28 Years Later, la tercera entrega de una saga terrorífica que trae de regreso un escenario apocalíptico que supo cautivar a la audiencia.
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Respecto al proceso de grabaciones, Danny Boyle sorprendió al utilizar una serie de iPhones para capturar algunas tomas.
El cineasta explicó que utilizaron plataformas especiales con 8, 10 y hasta 20 celulares al mismo tiempo, diseñados para lograr una visión de 180 grados en las secuencias de acción.
Esta técnica no solo permitió una estética cruda y realista, sino también una libertad creativa inusual en el género que está dando de qué hablar.
“Hay una toma increíble en la segunda mitad donde usamos la plataforma de 20 cámaras, y lo sabrás cuando la veas… es bastante gráfica pero es una toma maravillosa que te lanza a un nuevo mundo en vez de hacerte pensar que ya lo has visto antes”, comentó el director.
Innovación con vista al pasado
Inspirado en el enfoque digital de bajo presupuesto que marcó el estilo del primer filme, Boyle decidió trasladar esa filosofía al presente, utilizando smartphones como herramienta principal en varias secuencias.
“Lo llamamos básicamente un bullet time de bajo presupuesto”, explicó. “Te permite seleccionar en edición desde una perspectiva clásica o recorrer instantáneamente la realidad, rebanando el tiempo, saltando hacia adelante o atrás para enfatizar.”
Además del uso de iPhones, Danny trabajó con el cinematógrafo Anthony Dod Mantle para filmar en un formato ultra panorámico de 2.76:1, generalmente reservado para producciones épicas.
La mezcla de técnicas digitales modernas y recursos inusuales promete darle a 28 Years Later una estética visual distinta dentro del cine de terror contemporáneo.