La presidenta del Colegio Médico (COLMED), Anamaría Arriagada, conversó con Ciudadano ADN para analizar todo lo que rodea al ‘Caso Licencias Médicas’ que involucra a las autoridades de diferentes instituciones. Hay que recordar que el foco principal está puesto en la mala utilización de estos documentos, pero también hay un aspecto relevante en aquellas que pudieron haber sido mal emitidas. Como primera apreciación, la invitada sostiene que “se siente como un problema muy grave, por la magnitud y las diferentes aristas donde nos podemos colocar”. Asimismo, reconoce una tarea reactiva frente al hecho, partiendo por “querellarnos contra los médicos emisores de más de 5 mil licencias, y contra cualquier médico que esté haciendo fraude”. “Además, hemos oficiado al Ministerio de Salud y a la Contraloría para que nos envíen los antecedentes de los médicos que están en estas situaciones”, agregó. Esto, “para que después de los sumarios que tengan que enfrentar, nosotros poder pasarlos a nuestros tribunales de ética”. Junto a estas acciones, Arriagada aseguró que se realizarán propuestas para concretar “un cambio profundo al subsidio de discapacidad laboral en el plazo de un mes”. “Hay una crisis de varios tipos; una crisis social de cómo ocupábamos un instrumento y la laxitud que tuvimos con eso y la falta de probidad que la sociedad demostró frente a ese tema, incluido los médicos”, reflexionó. “En segundo lugar, hay un subsidio de incapacidad laboral que merece ser mirado, porque es inequitativo entre los funcionarios públicos y privados”, añadió. Bajo esta línea, la representante del COLMED apunta que “Chile puede hacer un análisis más profundo que proteja, en primer lugar, el derecho al trabajo de los trabajadores enfermos, pero de una forma que demuestre más responsabilidad”. Asimismo, apeló a la importancia de que se “tome en cuenta las condiciones de hoy que no estaban presente hace varios años, como el teletrabajo”. Anamaría Arriagada valoró “el esfuerzo de la Contraloría por limpiar este tema y sacar todas sus aristas”, reconociendo que las diversas instituciones pertinentes al caso muchas veces no tenían acceso a la información como tal. Indicando que caer en este tipo de casos “es un acto bien vergonzoso”, tanto por quien utiliza la licencia de forma indebida como quien la emite, cuestionó la forma en que se ha tratado el recurso. “Habíamos descuidado este instrumento”, expuso, asegurando que muchas veces se veía “como una herramienta que venía a paliar mis necesidades”, muy lejano al uso real de cada certificado. “Esto ya tocó fondo por varias cosas, por elementos morales, por elementos de probidad, pero también por el enorme gasto que significa”, complementó.