“Con pistola, apuntándonos. Fue terrible”: Exchica “Rojo” comparte detalles de brutal encerrona que sufrió
La actriz se encontraba junto a su pareja al momento del asalto.

TVN
Durante una conversación reciente en el pódcast No hables con las rubias, la bailarina y actriz Tati Fernández compartió un momento que, hasta ahora, había mantenido en silencio: una violenta encerrona que vivió junto a su pareja, el actor Oliver Borner, mientras regresaban de una fiesta.
“Yo me traumé con los carretes, porque saliendo de uno... Oye, yo nunca he contado esto. Nos hicieron una encerrona. Pero Oliver logró escapar de la encerrona”, relató la también influencer, visiblemente afectada por los recuerdos del suceso, el cual calificó como “terrible”.
La actriz comenzó su testimonio explicando que “fue en un carrete que fuimos, que fue de los cinco carretes que hemos ido en nuestra vida”.
Revisa también

Y luego, la exintegrante de Rojo agregó: “Salimos, tipo dos de la mañana (...) Tomamos el auto y veníamos hablando ‘oye, que lindo el lugar, está bien seguro acá, hay harta paz ciudadana’, y de repente se puso un auto al lado".
Según la bailarina, su pareja fue el primero en percatarse de que el vehículo tenía un comportamiento extraño: “Entonces, el Oliver después me cuenta que lo ve y dice ‘como que eran unos cabros chicos’, y pensó que lo estaban mirando porque tal vez lo conocían. Como que eso fue lo que pensó y de hecho miró nomás. Pero después cachó que el auto adelantó y dijo ‘no, este auto está raro’”.
La parte más impactante del crudo relato de Tati Fernández
Y la situación escaló rápidamente: “Avanzamos, se pone el semáforo en rojo y el auto se pasa para adelante... Se bajan unos pendejos chicos, con pistola, apuntándonos, todo. Te juro, fue terrible”.
Afortunadamente, reaccionaron rápido: “Todo esto en silencio, sin hablar, el Oliver retrocede, yo lo único que le dije ‘choca, da lo mismo, sal de aquí’, y yo, mirando para el frente, tenía un loco apuntándome acá (al lado suyo). Entonces, tenía Oliver uno por el lado de él y otro por el otro lado, dos al frente y otra que estaba en el auto, nos tenían rodeados”.
“Entonces ahí, el Oliver trata de retroceder. Y afortunadamente el auto es automático, porque en el mecánico no sabes cómo arrancar. Entonces, fue un cambio para atrás, nomás, se tiró en reversa y en eso en que se va tirando en reversa, como que estos loquitos cacharon que nosotros atinamos a arrancar, nos rompen el vidrio del lado de Oliver y nos saltan los vidrios... Peligrosísimo”, narró.
Finalmente, Tati cerró su relato destacando el momento clave que los salvó: “El Oliver se tira para atrás, y te juro, no sé cómo, se metió en una calle y arrancó”.