Servicio Nacional de Aduanas detiene a conductor de casa rodante que transportaba armas de fuego y municiones

Una operación de control realizada por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en el complejo fronterizo Los Libertadores permitió detectar el ingreso ilegal de armas de fuego y municiones sin percutar.

Revisa también

• Cámara de Diputadas y Diputados anuncia investigación de sus funcionarios por posible uso irregular de licencias médicas
• Manuel Monsalve y las declaraciones a Fiscalía: “Tengo como recuerdo un flashback”

Estas eran transportadas por un ciudadano chileno que viajaba en una casa rodante y un carro de arrastre.

El hallazgo se originó cuando una fiscalizadora seleccionó el vehículo para una inspección mediante el camión escáner ubicado en el paso fronterizo. En ese momento, el conductor notificó que portaba un arma en el interior de la casa rodante.

Sin embargo, antes de iniciar el proceso de escaneo, el sujeto volvió a acercarse al operador para rectificar su declaración e indicar que en realidad llevaba tres armas.

El avalúo de las pertenencias decomisadas y la posterior formalización

Según informó el Director Regional (s) de la Aduana de Los Andes, Henry Domingo, en la inspección detallada “se encontraron, además de las 3 pistolas, 66 municiones sin percutar, todo avaluado en más de $1.700.000”.

“Cabe destacar que Aduanas tiene desplegados, a lo largo de todo el país, planes especiales para detectar e impedir el ingreso de armas, municiones, partes y piezas sin certificaciones ni autorizaciones correspondientes, elementos que, eventualmente, pueden caer en manos del crimen organizado”, añadió.

Por instrucción de la Fiscalía de Flagrancia de Los Andes, el conductor, junto con el armamento y las municiones incautadas, fue entregado a la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones (PDI) de esa ciudad.

En la correspondiente audiencia de control, el individuo fue formalizado por los delitos de contrabando y porte ilegal de arma de fuego, quedando así el caso en manos de la justicia para determinar eventuales vínculos o intenciones criminales detrás del hecho.