EE. UU. Joe Biden padece un agresivo cáncer de próstata con metástasis ósea
El diagnóstico del expresidente de EE.UU. se conoce en medio de cuestionamientos por su salud mental y tras perder la reelección frente a Donald Trump.
El saliente presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla en la Casa Blanca / Kevin Dietsch
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 82 años, fue diagnosticado con un cáncer de próstata agresivo con metástasis ósea, según informó este domingo su oficina personal a través de un comunicado oficial. La enfermedad fue detectada tras exámenes médicos recientes debido a síntomas urinarios persistentes que el exmandatario venía experimentando.
“El viernes se le diagnosticó cáncer de próstata, caracterizado por una puntuación de Gleason de 9 (Grupo de Grado 5) con metástasis en el hueso. Aunque se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un tratamiento eficaz”, señala el comunicado. La familia Biden se encuentra evaluando junto a los médicos las opciones terapéuticas disponibles.
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El exmandatario demócrata, quien en 2020 derrotó a Donald Trump y asumió como el presidente de mayor edad en la historia de EE.UU., ya enfrentaba problemas de salud previos, como apnea obstructiva del sueño, neuropatía periférica y espondilosis. Estas condiciones habían sido mencionadas en su último chequeo médico oficial como parte del envejecimiento natural, sin afectar su capacidad para ejercer el cargo, según los informes médicos de entonces, informa El País.
Sin embargo, durante su último año en la Casa Blanca, crecieron las dudas públicas sobre su agudeza mental. La difusión de un video de su interrogatorio por el caso de los documentos clasificados, en el que se mostró dubitativo y con dificultades de memoria, generó críticas y llevó a que el fiscal especial Robert Hur lo describiera como “un simpático anciano bienintencionado con mala memoria”.
A la polémica se sumó la publicación anticipada de fragmentos del libro Original Sin, de los periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, donde se cuestiona la decisión de Biden de presentarse a la reelección y se denuncia un supuesto intento de su entorno por ocultar un “deterioro cognitivo progresivo”. El libro relata episodios preocupantes, como cuando el presidente no reconoció a su amigo, el actor George Clooney.
El declive en su desempeño fue especialmente evidente durante el debate presidencial de junio de 2024 frente a Trump, lo que intensificó los llamados para que abandonara su campaña. Finalmente, Biden declinó su candidatura, cediendo el testigo a la vicepresidenta Kamala Harris, quien fue derrotada por el republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre de 2024.
