VIDEO. Nueva peligrosa tendencia en redes sociales: hombres se afeitan las pestañas buscando verse “más masculinos”
La eliminación de las pestañas no solo es innecesaria desde el punto de vista biológico, sino que también puede exponer a infecciones y daños en los ojos, alertan especialistas.
Nueva peligrosa tendencia en redes sociales: hombres se afeitan las pestañas buscando verse “más masculinos” / Mario Vergara
En las últimas semanas, se ha viralizado en redes sociales una llamativa tendencia: hombres que se cortan o afeitan sus pestañas con el argumento de que unas pestañas más cortas proyectan una imagen más “masculina”. Sin embargo, expertos en salud advierten que esta práctica no solo carece de fundamentos científicos, sino que también puede acarrear riesgos significativos para los ojos.
La moda se basa en estereotipos culturales más que en diferencias reales entre hombres y mujeres. Según diversos estudios, no hay evidencia biológica que respalde que las pestañas varíen en tamaño o grosor según el sexo. La longitud de las pestañas está determinada por la genética, no por el género, y se desarrolla completamente antes del nacimiento.
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Más allá del aspecto estético, las pestañas cumplen funciones esenciales para la salud ocular. Actúan como barrera contra el polvo, bacterias e insectos, ayudan a mantener la humedad del ojo y reducen la cantidad de luz directa que llega a la retina. Además, son tan sensibles que cualquier contacto activa el reflejo del parpadeo, protegiendo al ojo de posibles daños, publica el medio The Conversation.
Los expertos también subrayan los riesgos asociados a cortar o afeitar las pestañas. El uso de cuchillas o máquinas cerca de los ojos puede provocar heridas en los párpados o la córnea. Si los instrumentos no están debidamente esterilizados, aumenta el riesgo de infecciones como conjuntivitis o blefaritis.
Aunque las pestañas vuelven a crecer tras ser cortadas —a razón de unos 3,6 mm al mes—, tardan varios meses en recuperar su longitud normal. Y si el folículo piloso se daña, es posible que no vuelvan a crecer de forma adecuada.
Finalmente, especialistas en salud mental advierten que en algunos casos esta conducta podría estar relacionada con trastornos como la tricotemnomanía, una compulsión por cortar el vello corporal. Si se convierte en una acción repetitiva o afecta la vida diaria, se recomienda buscar orientación médica o psicológica.