Tarapacá concentra el 11% de las familias que viven en campamentos en Chile: cifra a nivel nacional alcanza su nivel más alto en casi 30 años
TECHO-Chile llamó a responder con urgencia y coordinación interministerial, especialmente en Alto Hospicio.
TECHO-Chile presentó este miércoles en Tarapacá los resultados regionales del Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025, revelando que la región concentra el 11% de las 120.584 familias que actualmente viven en campamentos en el país. En total, se identificaron 13.361 hogares y 8.879 menores de edad en esta condición solo en esta zona.
A nivel nacional, el catastro evidenció la existencia de 1.428 campamentos, la cifra más alta desde 1996. El aumento representa un 10,6% respecto al último informe, lo que se traduce en al menos 6.000 nuevas familias incorporadas a estos asentamientos entre 2023 y 2025.
Cierres sin solución definitiva
Entre 2023 y 2025 se cerraron 346 campamentos, pero menos del 30% de estos casos corresponde a soluciones habitacionales permanentes. El resto obedece a desalojos, traslados o migraciones internas, lo que refleja que gran parte de los cierres no implican una mejora estructural en la vida de las familias.
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Isidora García, directora social de TECHO-Chile, advirtió que “reducir los campamentos a un tema de seguridad es no entender su dimensión social”, destacando que más del 70% de quienes viven en estos espacios lo hace por motivos económicos. Además, el 35% de las familias lleva al menos 14 años esperando una solución habitacional definitiva.
Alto Hospicio: el epicentro regional
La comuna de Alto Hospicio concentra 44 de los 63 campamentos de la región, lo que representa más del 80% de la población en esta situación dentro de Tarapacá. Según Valentina Zapata, directora regional de TECHO-Chile, esta realidad se cruza con altos niveles de pobreza y una población diversa, por lo que exige un enfoque interministerial.
“Tarapacá es la segunda región más rica del país, pero tiene a más de 13 mil hogares viviendo en campamentos. Estos datos son una interpelación dura a cómo estamos enfrentando esta crisis como país y como región”, afirmó.
Llamado a una respuesta estructural
Durante la presentación del informe, autoridades y organizaciones firmaron un compromiso para impulsar soluciones coordinadas frente a la emergencia habitacional. El seremi de Vivienda, Diego Rebolledo, señaló que el problema es estructural y que solo una acción conjunta permitirá avanzar hacia ciudades más justas.
“No existen recetas mágicas para resolver esta crisis, pero sí un camino claro: trabajar en conjunto, con seriedad y decisión, para seguir construyendo más viviendas”, concluyó.
