Javier Cercas y El loco de Dios en el fin del mundo: “Este es un libro mestizo, una novela sin ficción”

Religión, iglesia y literatura fueron algunos de los temas que conversaron Francisco Mouat y Javier Cercas, uno de los escritores vivos más importantes de habla castellana y autor de Soldados de Salamina, Relatos Reales, La velocidad de la luz, Las leyes de la frontera y El impostor, entre otros.

Uno de los motivos de la visita de Cercas a Chile es El loco de Dios en el fin del mundo, su más reciente libro que comienza así: “Soy ateo. Soy anticlerical. Soy un laicista militante, un racionalista contumaz, un impío riguroso. Pero aquí me tienen, volando en dirección a Mongolia con el anciano vicario de Cristo en la Tierra, dispuesto a interrogarle sobre la resurrección de la carne y la vida eterna”.

-Cuesta creer al comienzo de la lectura de El loco de Dios en el fin del mundo que haya sido gente del Vaticano la que se haya acercado a ofrecerte ser parte de un viaje a Mongolia y de hacer un libro sobre Bergoglio. ¿Por qué lo hicieron?, pregunta Mouat.

“No lo sé. Realmente no tengo ni la más remota idea. En estos dos últimos años esa es la única pregunta que me han hecho en el Vaticano. ¿Por qué a mí? No tengo ni idea. Hombre, yo supongo que ellos imaginaron a alguien, buscaron a alguien, pensaron en alguien que no fuese, o sea, que conociese las claves del catolicismo, del cristianismo, etcétera, pero que no fuese católico, que no fuese creyente, sino ateo, agnóstico", responde Cercas.

“El libro no es una biografía, es en parte una crónica, en parte un ensayo. En parte una biografía, en parte una autobiografía, muchas cosas, es un libro mestizo, es un libro híbrido. Para mí es una novela, por un motivo muy sencillo, una novela sin ficción, porque nada de lo que se cuenta aquí está inventado, no podría inventarme una cosa semejante”, agrega.

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