Cruce político por Caso ProCultura: declaraciones de presidenta del Frente Amplio desatan dura reacción en la Democracia Cristiana
La presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, defendió que el caso ProCultura “no es un caso del Frente Amplio” y señaló la militancia DC de Alberto Larraín y el origen de fondos en gobiernos regionales de exmilitantes de ese partido.

Agencia Uno / Mario Andrés Vergara Escobar
El caso ProCultura continúa generando repercusiones en el ámbito político, desatando ahora un tenso cruce entre el Frente Amplio (FA) y la Democracia Cristiana (DC). La polémica surgió a raíz de declaraciones de la presidenta del FA, Constanza Martínez, quien abordó el tema en una entrevista con Tele13 Radio, defendiendo a su colectividad de las asociaciones con la fundación y apuntando a vínculos con la DC.
Constanza Martínez fue enfática al señalar que, a su juicio, el caso ProCultura “no es un caso del Frente Amplio”. En su defensa, la presidenta del FA argumentó que “la única militancia que se le conoce a Alberto Larraín es de la Democracia Cristiana (DC)”, desvinculando así directamente a la figura principal de la fundación de su propia colectividad.
Además, Martínez profundizó en los detalles sobre el origen de los fondos cuestionados. Sostuvo que ProCultura es “una fundación con vinculaciones personales con algunos miembros del Frente Amplio, pero donde los aumentos de monto fueron provocados por gobiernos regionales de las regiones Metropolitana y del Biobío, ambos exmilitantes de la DC”. Con esta afirmación, la líder del FA buscó trasladar parte de la responsabilidad de los montos involucrados a gestiones realizadas bajo la dirección de exintegrantes de la Democracia Cristiana en administraciones regionales.
Dura respuesta de la Democracia Cristiana
Las declaraciones de la presidenta del Frente Amplio generaron una inmediata y fuerte reacción por parte de la Democracia Cristiana. Desde la colectividad calificaron los dichos de Martínez como “inaceptables”, manifestando su profundo desacuerdo y molestia con la forma en que abordó el caso.
El presidente de la DC, Alberto Undurraga, utilizó su cuenta de X (anteriormente Twitter) para expresar su indignación. Escribió que las “Declaraciones de @contimartinez presidenta del Frente Amplio son inaceptables. En caso ProCultura, y en todos los casos debe investigarse caiga quien caiga, sin ninguna defensa corporativa”, rechazando cualquier intento de defensa corporativa y exigiendo una investigación a fondo.
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Undurraga elevó el tono de sus críticas, cuestionando otros aspectos de las declaraciones de Martínez. Calificó como “ridículo, porque no es así, y torpe, porque pone el foco en ellos por atacar al fiscal” la supuesta acusación de espionaje. Y en un punto que evidenció el quiebre entre ambas fuerzas políticas, sentenció que “Enlodar a otros partidos que no tienen nada que ver es la gota que rebalsó el vaso.” Finalmente, el presidente DC cerró su hilo de mensajes señalando que “Estuvo bien no ir a primarias con ellos”, aludiendo a las pasadas negociaciones electorales.
Las críticas desde la Democracia Cristiana no se limitaron a su presidente. El diputado Héctor Barría (DC) se sumó al repudio, lanzando un comentario irónico dirigido al Frente Amplio: “para la autoproclamada generación dorada de la política, la culpa siempre es de otres”. En la misma línea, el diputado Eric Aedo (DC) también interpeló a Martínez, sosteniendo que “le diría a @contimartinez que la gente espera que el FA finalmente se haga cargo de los errores propios y no esté siempre culpando a los demás”.
Ante la magnitud de las reacciones y la polémica generada, la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, recurrió a sus redes sociales para realizar una aclaración. Aseguró que “ni como partido, ni yo como presidenta, buscamos endosar responsabilidad a ningún sector sobre las acciones presuntamente ilícitas del señor Larraín mediante su fundación Procultura”. Agregó que la postura de su colectividad es esperar “que estas se investiguen con rigurosidad y celeridad”, buscando desescalar el conflicto surgido por sus declaraciones iniciales.