VIDEO. El valioso consejo que dejó Pepe Mujica a las nuevas generaciones: “Hay que aferrarnos, querer la vida, cultivarla y vivirla al tope”
En una de sus últimas entrevistas, el fallecido expresidente de Uruguay compartió un mensaje dirigido a los jóvenes, destacando que “haber nacido es ya un milagro” y la importancia de construir esperanza y soñar.
Getty Images / Ernesto Ryan
José “Pepe” Mujica, la figura del expresidente de Uruguay que trascendió fronteras por su singular sencillez y su agudeza para reflexionar sobre los aspectos fundamentales de la vida, falleció a los 89 años, según se confirmó este martes 13 de mayo. Su partida deja un vacío en el escenario político latinoamericano y global, pero sus mensajes llenos de sabiduría y esperanza perduran.
En una de sus últimas intervenciones públicas, una reciente entrevista concedida a la Cadena SER, Mujica compartió un mensaje particularmente emotivo y profundo, dirigido de manera especial a las nuevas generaciones. En ella, abordó el valor intrínseco de la existencia y el propósito de transitar por la vida.
Mujica inició su reflexión destacando la magnitud del simple hecho de nacer. Con su estilo directo, aseguró que “La verdadera aventura y el único milagro que hay en el mundo para cada uno de nosotros es haber nacido”. Sin embargo, lamentó que en la vorágine de lo cotidiano, a menudo no se le concede a la vida el valor extraordinario que realmente posee.
Esperanza, sueños y el propósito de vivir
Para el exmandatario, quien siempre abogó por un enfoque humano y solidario de la política, el propósito de vivir no debería extraviarse en sentimientos negativos como el odio o el resentimiento. Por el contrario, instó a enfocar las energías en construir esperanza y en mantener viva la capacidad de soñar. Reflexionando sobre la naturaleza de los ideales, planteó una pregunta retórica cargada de sentido: “Siempre lo que vamos a lograr va a ser poco con respecto a lo que soñamos, ¿pero qué sentido tiene la vida si no tenemos un poco de sueño y de esperanza?”. Con ello, invitó a los jóvenes a cultivar sus aspiraciones y a adoptar una postura afirmativa ante la existencia.
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Mujica animó a vivir cada momento con intensidad y propósito. “Hay que aferrarnos, querer la vida, cultivarla y vivirla al tope”, expresó, subrayando la importancia de aprovechar cada instante. Desde su perspectiva, invertir la juventud en edificar esperanza y en la búsqueda de un sentido trascendente para la vida constituye una forma esencial de honrar el milagro de haber llegado al mundo.
Con su característica espontaneidad, añadió un dato que buscaba poner en perspectiva la singularidad de cada ser. Para ilustrar la improbabilidad de nuestra existencia individual, comentó: “Había 40 millones de probabilidades de que naciera otro y te tocó a ti. Si eso no es un milagro…”. Un mensaje que busca despertar en las nuevas generaciones una profunda gratitud y un impulso por vivir plenamente.
La voz de la experiencia otorgaba una autoridad particular a sus palabras. Mujica, cuya trayectoria de vida incluyó periodos como preso político y la superación de múltiples adversidades, habló con conocimiento de causa sobre el valor de estar vivo. “Tengo una vida muy complicada. Tengo un montón de balazos encima. He estado varias veces cerca de la muerte. Y estoy vivo de milagro”, compartió, relatando fragmentos de su compleja historia.
Desde esa perspectiva única, moldeada por la lucha y la resiliencia, Mujica reafirmó su profundo aprecio por la vida, con todas sus contradicciones, desafíos y dificultades inherentes. En una conclusión que resuena con un optimismo inquebrantable, dejó un mensaje final: “A pesar de sus contrariedades y sus caídas, la vida es hermosa y vale la pena vivirla al mango”. Un llamado a abrazar la existencia con todas sus facetas y a encontrar en ella la belleza y el sentido, incluso en los momentos más duros.
