Exministra de Bienes Nacionales asegura que “hubo advertencias por conflictos de Interés” en la compra-venta de la casa de Salvador Allende
Marcela Sandoval compareció ante la Comisión investigadora donde afirmó que las advertencias fueron comunicadas a asesores de Presidencia, pero no se refirieron específicamente a inhabilidades constitucionales.
Exministra de Bienes Nacionales asegura que “hubo advertencias por conflictos de Interés” en la compra-venta de la casa de Salvador Allende / FRANCISCO PAREDES
En el marco de la investigación sobre el fallido proceso de adquisición de la casa del ex Presidente Salvador Allende, ubicada en calle Guardia Vieja, Providencia, la Comisión investigadora de la Cámara de Diputados recibió hoy a la exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval. Acompañada por su abogada, Francisca Millán, Sandoval concurrió finalmente ante la instancia, que busca determinar las responsabilidades políticas tras el frustrado proceso de compra, el cual la llevó a dejar su cargo.
Durante su comparecencia, Marcela Sandoval aseguró a los miembros de la comisión que, desde el inicio de las gestiones, su equipo en Bienes Nacionales manifestó una serie de observaciones y reparos. Estas no se limitaron a aspectos administrativos, sino que también abarcaban aristas comunicacionales, políticas y jurídicas, principalmente relacionadas con posibles conflictos de interés en la operación. No obstante, Sandoval puntualizó que “nunca se mencionaron dentro de estas advertencias las inhabilidades constitucionales”.
La exministra explicó que estas advertencias fueron comunicadas tanto a la sectorialista encargada del proceso dentro de su Ministerio como a Leonardo Moreno, asesor de Presidencia. Este último tenía la responsabilidad de coordinar la compraventa entre las distintas instituciones involucradas. Sandoval relató que la jefatura de gabinete y la división jurídica de su ministerio confeccionaron una minuta donde, frente a las aprehensiones jurídicas, “los términos que se usaron fueron conflicto de interés y posible negociación incompatible”. Por esta razón, encargó a su jefa de Gabinete y a la División Jurídica gestionar una reunión con los asesores de Presidencia para insistir en estos puntos.
Rol acotado y autocrítica de la exministra
En su testimonio, Sandoval indicó que, en respuesta a estas gestiones, Leonardo Moreno le manifestó que las advertencias serían “resorte de otras autoridades”. Respecto al inicio del proceso de compra, Marcela Sandoval afirmó que fue el propio Leonardo Moreno quien, a fines de junio de 2024, le comunicó telefónicamente que debían gestionar la adquisición.
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La exministra también confirmó que la glosa que facultaba la compra estaba asociada al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que por más de un año esta tarea estuvo adjudicada a dicha cartera. “Esta era una tarea intersectorial donde el rol del Ministerio de Bienes Nacionales era un rol acotado”, aseguró Sandoval, quien además planteó que, junto a las aprehensiones por posibles conflictos de interés o aristas políticas, el tema de los plazos también era una preocupación. “Los procesos del Ministerio de Bienes Nacionales requieren de muchas revisiones y, evidentemente, realizarlo en 5 meses era una tarea compleja”, puntualizó.
Sandoval reiteró en su exposición que el proceso de adquisición fue una tarea fraccionada entre varias instituciones, y que ella misma no participó “en ninguna reunión de Presidencia por este tema en particular”.
Finalmente, en una reflexión retrospectiva, Marcela Sandoval asumió que, pese a su rol acotado y la existencia de intermediarios, debió haber verificado que las advertencias levantadas desde Bienes Nacionales fueran efectivamente transmitidas al Presidente. “No me refiero a las inhabilidades constitucionales. Sería deshonesto de mi parte (decir) que en algún minuto se mencionaron en alguna reunión, al menos en las que estuvo presente mi equipo”, aclaró. Con una nota de autocrítica, la expersonera concluyó que “en cualquier cargo que uno esté como autoridad política, independiente que hayan otros intermediarios o hayan personas encargadas de coordinar dicha función, lo que corresponde es insistir y verificar que efectivamente esas advertencias lleguen a quien corresponda”.
