“El carrete me pegó fuerte; jugábamos un domingo y salía esa misma noche, vivía a dos cuadras de una disco”
“Llegué a Santiago, estaba soltero, tenía un sueldo que nunca pensé ganar y era joven. Se fusionó todo”, comentó el zaguero de Universidad Católica, Branco Ampuero.

“El carrete me pegó fuerte; jugábamos un domingo y salía esa misma noche, vivía a dos cuadras de una disco” / ERNESTO GUEVARA/AGENCIAUNO
Branco Ampuero, defensa de Universidad Católica, confesó que se dejó llevar por el “carrete” en un momento de su vida como futbolista y explicó el precio que pagó por sus salidas nocturnas.
“El carrete me pegó fuerte. Era muy joven, tenía 21 años y salía mucho. Por ejemplo, jugábamos un domingo y salía esa misma noche. Otras veces salía los martes y los miércoles. Salía por La Florida, Santiago Centro, por Bellavista. Para remate, vivía en Las Condes y estaba a dos cuadras de una disco”, señaló el zaguero de la UC en el programa “Máximas”, de TNT Sports.
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“En 2014 me fui a Antofagasta, hice muy buenas campañas ahí y en 2017 me llamó Universidad Católica, para un préstamo por un año y medio con opción de compra. Entonces, llegué a Santiago, estaba soltero, tenía un sueldo que nunca pensé ganar, era joven y además tenía un par de amigos en la capital. Se fusionó todo”, explicó el futbolista nacional.
Branco Ampuero reconoció que el “carrete” afectó su rendimiento en la cancha y mencionó la consecuencia que esto le trajo. “Salía y no me cuidaba en el tema del sueño y en las comidas. Al final, te pasa la cuenta y yo pagué el precio, porque ese año Universidad Católica no me compró. Eso fue un golpe”, afirmó.
“Sinceramente, lo que me hizo despertar fue mi regreso a Deportes Antofagasta en 2019. Volver a Antofagasta fue un retroceso”, concluyó el jugador de 31 años.