¿Volverá a fracasar la oposición?: aseguran que AC contra Durán no tendría los votos necesarios
El libelo impulsado por la oposición, a raíz de los incidentes en el Estadio Monumental, enfrenta la incertidumbre sobre cuándo La Moneda presentará su defensa y si cuenta con los apoyos necesarios en la Cámara de Diputados.

Agencia Uno / Diego Martin
La acusación constitucional presentada por las bancadas de oposición en contra del delegado presidencial metropolitano, Gonzalo Durán, se encuentra entrando en su fase decisiva en la Cámara de Diputados. El libelo, patrocinado por partidos como la UDI, RN, Evópoli, Libertario, Republicano, Socialcristiano y Demócratas, fue presentado a raíz de los incidentes registrados el pasado 11 de abril en el Estadio Monumental, que resultaron en el fallecimiento de dos jóvenes.
Sin embargo, el futuro de esta acción legal y política está marcado por la incertidumbre. No existe una fecha cierta para la votación, y el respaldo necesario en votos dentro de la Cámara aparece como inseguro para los impulsores de la acusación.
Hasta la tarde de este jueves, La Moneda aún no había resuelto cuándo presentará formalmente la respuesta al libelo acusatorio. Si bien el delegado presidencial Gonzalo Durán tiene plazo legal para contestar a los cargos hasta el sábado 17 de mayo, existía la posibilidad de que el gobierno lo hiciera este viernes.
Estrategias en juego y complejo escenario en la Cámara
Una respuesta este viernes buscaría forzar que la acusación se votase durante la próxima semana. Esta estrategia aprovecharía la ausencia de algunos diputados de oposición que iniciarán este fin de semana un viaje oficial a Japón. Sin embargo, aparentemente el diseño del gobierno iría en sentido contrario. La Moneda buscaría aplazar lo más posible la presentación de la respuesta, con el objetivo de que la votación de la acusación se realice después del 21 de mayo. Esta dilación forzaría a la Cámara a sesionar en forma extraordinaria en medio de la llamada semana distrital, periodo destinado al trabajo de los parlamentarios en sus respectivos territorios, consigna La Tercera.
La apuesta del gobierno al dilatar la votación sería menguar el respaldo de los legisladores opositores, quienes tendrían que volver de sus regiones para votar en favor del libelo, lo que podría generar ausencias.
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El escenario de votación en la Cámara de Diputados ya es complejo de por sí para la oposición. La última elección de la mesa de la corporación confirmó el empate que existe actualmente en esta rama del Congreso entre las fuerzas de oposición y las aliadas del oficialismo. En dicha votación, incluyendo los pareos, hubo 76 votos a favor del candidato opositor (Diputado José Miguel Castro de RN) y 76 a favor de la postulante del oficialismo (Diputada Camila Rojas del Frente Amplio).
El problema fundamental para el bloque opositor es que los 76 votos que hoy sustentan a la mesa presidida por el Diputado Castro no son suficientes para aprobar la acusación constitucional contra Gonzalo Durán, ya que se requiere una mayoría superior. Es más, dentro de esos 76 apoyos iniciales a Castro, hay al menos cuatro que difícilmente respaldarían el libelo acusatorio: la diputada independiente Marisela Santibáñez y sus pares Enrique Lee (independiente), Andrés Jouannet (Amarillos) y Joaquín Lavín (ex UDI).
Si bien el oficialismo tiene en suspenso los votos de la bancada DC-Independientes, en la misma alianza gubernamental se cree que este grupo arriesga mucho al alinearse con la derecha en una acusación constitucional, especialmente en un año marcado por definiciones y negociaciones electorales. Para el delegado Durán, es suficiente con que los diputados DC-Independientes decidan abstenerse; no es necesario que voten en contra si desean marcar una posición disidente sin sumarse al rechazo de la acusación.
Las dudas no solo residen en el comité democratacristiano. Dentro de las propias filas de la oposición existe una dosis importante de incertidumbre. En particular, las bancadas de Demócratas y de Renovación Nacional admiten no estar plenamente convencidos sobre la pertinencia de la acusación. De hecho, alcaldes de Renovación Nacional, como Mario Desbordes (Santiago) y Felipe Alessandri (Lo Barnechea), han liderado públicamente llamados a sus parlamentarios a no aprobar la acusación constitucional.
Con todos estos antecedentes sobre la mesa, los promotores de la acusación constitucional, liderados por la bancada de la UDI, son conscientes de que actualmente se encuentran “abajo en el marcador”. Reconocen que enfrentan un factor estructural que les perjudica, independientemente de que puedan existir votos cruzados y que no se dé una votación completamente disciplinada en cada bloque político. Para intentar atenuar esta desventaja, la UDI concentrará sus esfuerzos en convencer al menos al diputado Joaquín Lavín, quien, pese a haber renunciado a la UDI, sigue siendo parte del comité gremialista. Sin embargo, la tarea es compleja, ya que el diputado Lavín ha manifestado consistentemente una definición política individual en contra de las acusaciones constitucionales, optando en ocasiones por rechazarlas y en otras por abstenerse.