FOTO. La cancha del Nacional resistió la lluvia, pero no la ausencia del ‘Príncipe’ Aránguiz: el lado B de la derrota de la U ante Estudiantes
La U no pudo con el ‘Pincha’ y junto al equipo de ADN Deportes te contamos todo lo que la tele no te mostró.

El lado B de la derrota de la U ante Estudiantes | Agencia Uno
Este miércoles por la noche, la Universidad de Chile jugó su peor partido de la temporada, justo cuando no debía hacerlo. Cayeron inapelablemente ante Estudiantes de La Plata por la Copa Libertadores.
Fue un 3-0 a favor de los argentinos que dejar herido a un ‘León’ que la próxima semana buscará levantarse ante Carabobo, en el mismo Nacional, para seguir soñando con los 8vos de final.
Es por ello que junto al equipo de ADN.cl te contamos todo lo que la transmisión televisiva no te mostró.
Rejas por todos lados
Los problemas de seguridad en el futbol chileno llevaron a los azules a extremar recursos en los accesos. Así las cosas, la seguridad llevó a enrejar avenida Grecia y cerrar Campos de Deportes a varias cuadras del estadio, cuestión que provocó desvíos de tránsito en plena hora punta, para desesperación de varios fanáticos que debieron caminar varias cuadras para encontrar su acceso.
No fue cábala
Al igual que en el debut continental contra Botafogo, Azul Azul repitió la dosis y dispuso de un espectáculo de fuegos artificiales desde el exterior del recinto deportivo en la previa al compromiso. El resultado, eso sí, no acompañó.
Amistosos no fueron
Cerca de dos mil fanáticos de Estudiantes se instalaron en la tribuna pacífico lateral, donde con bombos y trompetas, se hicieron sentir y también se pelearon a los gritos con los hinchas de la U que estaban más cerca de su reja en la Marquesina, sin siquiera mirar el compromiso. A medida que se sucedieron los goles a favor, más se hicieron escuchar.
El presidente, ausente
A diferencia de otros compromisos de la temporada, Michael Clark no se hizo presente en el Nacional. ¿La razón? Problemas médicos le impidieron al mandamás azul presenciar el compromiso en Ñuñoa.
La cancha pasó la prueba
El césped híbrido tuvo su primer testeo climático con las precipitaciones que empezaron con intensidad 15 minutos antes del compromiso y no fue factor en el desarrollo del juego, permitiendo que el balón rodara sin problema.
Todos asesorando a Montes
El ex Huachipato tuvo mal inicio de balón, incapaz de tener y entregar el balón correctamente. Varios de sus compañeros le hablaron durante el primer tiempo, también tras la desventaja, cuando Matías Zaldivia tomó el balón para reanudar el juego y, en paralelo, entregarle instrucciones al volante. Compromiso y no fue factor en el desarrollo del juego, permitiendo que el balón rodara sin problema. Sin embargo, salió entre los cuatro jugadores que fueron sustituidos en el entretiempo.
Los “pincharratas” aprovecharon cada espacio
Cristian Medina arremetió con libertad durante gran parte del partido, al igual que Santiago Ascacibar. En el caso del volante, cabeceó sin marca en el 0-2 y con un gran pase posibilitó el contragolpe para el 0-3.
Charles Aránguiz, el gran ausente
El “Príncipe” fue por lejos el jugador que más extrañó el cuadro azul, con un Gonzalo Montes que no pudo sustituirlo y un Marcelo Díaz que sintió la falta de respaldo, siendo superado permanentemente por el mediocampo del cuadro trasandino.
Para reclamar, Castellón si sale
En el segundo gol, muchos reclamaron la falta de juego aéreo del portero de la U para tomar el balón. Sin embargo, cuando Rodrigo Contreras recibió un cabezazo de Santiago Ascacibar, cruzó toda la cancha para sumarse a las quejas por una roja al capitán “pincharata”, pero apenas el 5 fue amonestado.
Debutó la nueva regla Conmebol en Chile
A diferencia de otros partidos, ahora los pasapelotas se limitaron a disponer los balones en 12 conos dispuestos en el contorno de la cancha, cosa que solo los jugadores pudieran manipularlos al momento de reanudar el juego desde los costados o el fondo.
Gustavo Álvarez, resignado
El entrenador mantuvo la compostura durante todo el primer tiempo y dio un golpe de timón al disponer de cuatro cambios al entretiempo. Sin embargo, el ímpetu no duró más de 20 minutos, con el equipo diluyéndose en sus intentos ofensivos y con el DT trasandino observando cada tanto su reloj con desesperación ante la falta de gol.