Familia de chilena detenida en Estados Unidos tras redada hace desesperado llamado al Gobierno: “No sabemos nada de nada”
David Gallardo, padre de la detenida, conversó con Radio ADN y detalló si bien su hija “estaba indocumentada”, ella tiene “cuenta bancaria, licencia de conducir y todos sus impuestos al día”.
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Desde el 27 de abril, Natalia Gallardo Parra, ciudadana chilena residente en Estados Unidos desde hace casi ocho años, permanece detenida en Colorado Springs tras un masivo operativo de la DEA y el Servicio de Inmigración (ICE) en una discoteca.
Según su familia, la joven no tiene vínculos con bandas criminales y fue arrestada injustamente durante un procedimiento “violento y humillante”.
David Gallardo, padre de la detenida, conversó con Radio ADN para relatar la dramática situación. “Entraron con gas pimienta, bombas lacrimógenas, fusiles en la cabeza. Apuntaron a todos, los tiraron al suelo y los esposaron. Mi hija no tiene antecedentes ni infracciones de tránsito. Estaba indocumentada, pero tenía cuenta bancaria, licencia de conducir y todos sus impuestos al día”, explicó.
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“Nos dijeron que no tienen cómo ayudar”
La familia denuncia que, desde la detención, han recibido escaso apoyo del Gobierno chileno. El Ministerio de Relaciones Exteriores les comunicó que no cuentan con recursos para asistir a Natalia en Colorado, debido a la falta de un consulado en ese estado.
“Nos dijeron que no tienen cómo ayudar porque está a 1.300 kilómetros del consulado más cercano”, reclamó Gallardo. “Le escribí al Presidente Boric, y me respondieron que el caso fue derivado a Cancillería, pero nadie nos ha contactado ni nos da información”.
El caso de Natalia ha generado alarma en su círculo más cercano. La joven, madre de dos niños, uno de ellos estadounidense, permanece detenida junto a otra chilena en condiciones precarias. “Nos cortan las llamadas cuando hay conteos. Hay mujeres que fueron obligadas a orinarse encima. Nos tratan como delincuentes”, relató Natalia en una videollamada familiar.
En tanto, su padre exige que el Gobierno chileno intervenga de inmediato para proteger los derechos de su hija y los otros compatriotas detenidos: “Que aceleren su deportación, que velen por su integridad física y psicológica. Son chilenos, no criminales”.
