Esta es la razón por la que no deberías contestar el teléfono diciendo “no” o “aló”
Ten en cuenta estas consideraciones que sirven para mantener la seguridad.
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La inteligencia artificial se ha convertido en una nueva herramienta para el fraude telefónico, por lo que encienden las alarmas ante innovadoras técnicas.
Bajo este escenario, los expertos advierten que una simple palabra como “aló” puede activar sistemas automatizados diseñados para estafar.
Contestar una llamada de un número desconocido con frases como “sí”, “no” o incluso “aló” podría abrir la puerta a delitos de suplantación de identidad.
Organizaciones de defensa del consumidor y entidades financieras advierten que los ciberdelincuentes utilizan fragmentos de voz para construir grabaciones falsas mediante IA, con el fin de cometer fraudes bancarios o autorizar servicios no solicitados.
Aunque el clásico “sí” sigue siendo el principal objetivo por su carácter afirmativo, expresiones cotidianas como “no” y “aló” también se han vuelto peligrosas.
Revisa también:
En el caso del “no”, su tono y claridad pueden ser recortados, editados y reinsertados en grabaciones falsas, gracias a programas capaces de replicar voces humanas.
El “aló”, por su parte, funciona como una confirmación para los sistemas de marcación automática. Es una señal clara de que una persona real ha atendido, por lo que el sistema deriva la llamada a un operador.
Evitar esa palabra puede interrumpir la cadena de una posible estafa antes de que avance.
Este tipo de maniobras se enmarcan dentro del llamado vishing, una técnica donde el estafador se hace pasar por un representante de un banco u otra entidad confiable.
Frases como “¿Me escucha bien?” o “¿Es usted el titular?” buscan provocar respuestas que son muy útiles entre los delincuentes.
La inteligencia artificial ha reducido la necesidad de grabaciones largas. Basta con una breve muestra de voz para recrear conversaciones completas y simular consentimientos que nunca existieron.
Una recomendación a tener en cuenta
Aunque la mayoría de los bancos no autoriza operaciones solo por voz, estas grabaciones se combinan con datos personales obtenidos por otros medios para crear fraudes sofisticados.
Ante este panorama, los especialistas recomiendan evitar respuestas instintivas al atender llamadas desconocidas.
En su lugar, es preferible guardar silencio o responder con frases como “¿Quién habla?” o “¿Con quién desea comunicarse?”.
Si la llamada aparenta ser de una entidad legítima, lo más seguro es colgar y contactar directamente a la institución por sus canales oficiales.
