Vecinos denuncian toma de mansión en Vitacura usada para fiestas swinger y consumo de drogas: “El perfil eran ejecutivos de alto nivel”
La propiedad de 400 metros cuadrados y avaluada en cerca de 60 mil UF estaría siendo utilizada por desconocidos para eventos privados.

Captura T13
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Una lujosa mansión ubicada en el exclusivo sector de Lo Curro, en Vitacura, se encuentra en el centro de una denuncia por presunta toma ilegal, organización de fiestas swinger y tráfico de drogas.
Según reportajes de Canal 13, la propiedad de 400 metros cuadrados y avaluada en cerca de 60 mil UF estaría siendo utilizada por desconocidos para eventos privados, algunos con entradas que alcanzan los $600 mil.
Vecinos del sector alertaron sobre el inusual movimiento en la vivienda, describiendo una constante llegada de vehículos de alta gama y fiestas con consumo de alcohol y sustancias ilícitas.
“El perfil de los asistentes eran ejecutivos de alto nivel, ABC1”, relataron al citado medio, señalando que no cualquier persona podía acceder a los eventos realizados en el inmueble.
Carabineros concurrió al lugar en distintas ocasiones por ruidos molestos y confirmó la presencia de al menos 60 personas y consumo de drogas en una de las fiestas. La casa figura a nombre de un empresario gastronómico, quien niega ser responsable y asegura que la propiedad ya está en manos de un banco.
Aún así, un hombre identificado como Patricio Carrasco Lobos afirma que el propietario le “prestó” la casa por tiempo indefinido. Este último, quien tiene antecedentes por amenazas, consumo de drogas y robo, también fue registrado realizando transacciones en la vía pública.
Las autoridades municipales, lideradas por la alcaldesa Camila Merino, explicaron que su accionar se ve limitado sin una denuncia formal del dueño. “Nos contactamos con el propietario, pero no quiso presentar acciones legales”, aseguró la jefa comunal.
Actualmente, se desconoce cuántas personas habitan el lugar, que presenta signos de ocupación irregular. La PDI y el municipio mantienen vigilancia sobre la propiedad, mientras los vecinos exigen una solución definitiva a esta situación que ha alterado la tranquilidad del barrio.