El único futbolista en jugar una Copa del Mundo siendo abuelo es una leyenda chilena: “Esa corona es mía para rato”
El histórico jugador brilló en citas planetarias y dejó huella por su liderazgo, superación personal y legado familiar único.
El único futbolista en jugar una Copa del Mundo siendo abuelo es una leyenda chilena: “Esa corona es mía para rato” / picture alliance
Nacido en Valparaíso el 25 de octubre de 1946, Elías Figueroa es un nombre grabado con letras doradas en la historia del fútbol chileno y sudamericano. Don Elías construyó una carrera brillante en clubes como Santiago Wanderers, Peñarol de Uruguay, Internacional de Porto Alegre y Colo-Colo.
Pero más allá de sus hazañas deportivas, hay un hecho insólito que lo hace único en la historia de los mundiales: disputó el Mundial de España 1982 siendo ya abuelo.
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Desde muy joven, Figueroa enfrentó serios problemas de salud. Sufrió afecciones cardíacas, asma y hasta poliomielitis a los 11 años. Estas condiciones obligaron a su familia a trasladarse a Quilpué, donde su recuperación y pasión por el fútbol comenzaron a marcar su destino.
A los 15 años debutó en el Santiago Wanderers y ese mismo año contrajo matrimonio, dando inicio a una vida familiar precoz.
“Jugué siendo abuelo en España”
Su talento como defensor lo llevó rápidamente a la selección chilena. Con apenas 19 años, debutó con La Roja en un amistoso ante Vélez Sarsfield, y al año siguiente fue convocado al Mundial de Inglaterra 1966. También participó en Alemania 1974, pero fue en España 1982 donde su historia adquirió un tinte inédito.
A sus 35 años, ya con una extensa carrera a cuestas, Figueroa disputó su tercer y último Mundial. Lo peculiar es que para ese entonces ya era abuelo, debido a que su hija también se casó joven.
En una entrevista, el propio Figueroa lo relató con humor y orgullo: “Me casé a los 15 años y mi hija a los 18. ¡Esto ahora ya no pasa, eh! El mejor título de mi carrera son mis 47 años de matrimonio. Tengo dos hijos y cuatro nietos... y quedo a la espera de que me hagan bisabuelo”, expresó entre risas.
Consciente de su hazaña, añadió: “En el de España 82 curiosamente, tercero y último en mi carrera pues antes pasé por Inglaterra 66 y Alemania 74. Tenía 35 años. Jugué siendo abuelo en España, debo de ser un caso único. Tal como está el mundo, esa corona es mía para rato”.
