Nano Calderón detalla pelea con Hernán Calderón Salinas por presunto abuso contra su pareja: reveló información inédita
Previamente, su novia Rebeca Naranjo compartió evidencia clave de la agresión sexual que habría sufrido.

En un extenso relato publicado en sus redes sociales, Nano Calderón Argandoña compartió su versión de los acontecimientos ocurridos en 2020, año en que fue detenido tras un conflicto que terminó con su padre, Hernán Calderón Salinas, herido.
Además, explicó que todo surgió a raíz de una grave acusación contra su padre por presunto abuso sexual, del cual habría sido víctima su pareja, Rebeca Naranjo.
Nano comenzó su exposición dejando en claro las razones de su relato actual: “Primero, quiero aclarar que si cuento esto ahora, es única y exclusivamente porque Rebe tomó la decisión de hacerlo. Ella fue, es y será siempre mi prioridad”.
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Retrocediendo a 2020, el hijo de Raquel Argandoña explicó que, debido a problemas económicos, él y Rebeca aceptaron la propuesta de vivir en el departamento de Hernán Calderón Salinas: “Arrendé el departamento a un amigo de ‘Hernán Calderón Salinas’, ya que padre es una palabra que le queda grande”.
Además, agregó: “El contrato de arriendo ya había sido firmado. Estábamos viendo qué departamento arrendar cuando Hernán Calderón Salinas me propone que tanto yo como Rebe nos vayamos a quedar en su departamento mientras mejoraba la situación, aceptamos”.
Durante los primeros meses, la convivencia fue “normal”. Sin embargo, Nano relató que comenzaron a percibir comportamientos extraños, como “constantes peleas entre Calderón Salinas y su pareja” y “bromas desubicadas” hacia Rebeca.
Una de las situaciones que marcó un antes y un después fue “un día cuando estábamos los 4 cenando en el departamento... Su pareja le preguntaba a Rebe a qué se dedicaba, ella le contesta que tiene una tienda de traje de baño, le preguntan cuál es la modelo más vendido, Rebe menciona los tipos de colalés”
“Hernán Calderón Salinas le dice ‘que se prueba uno para ver qué tan pequeños eran’. Tanto yo como su pareja le llamamos la atención, que se ubique con sus comentarios”, añadió.
Nano también expuso cambios en la conducta de Rebeca, que se tornó más cautelosa: “Si quería servirse un vaso de bebida en la noche, me pedía que por favor la acompañara a la cocina. Si estábamos en el living y se iba a nuestra pieza a buscar algo, me pedía que por favor la acompañe a la pieza. Si yo tenía que salir algún segundo a hacer algún trámite, por más corto que sea, me pedía por favor ir conmigo”.
Cuando su pareja decidió irse del departamento, ya que no soportaba más
Con el tiempo, Rebeca insistió cada vez más en querer abandonar el departamento: “Con la insistencia de Rebe de volver al departamento, le pregunté si pasaba algo, que por qué tanta urgencia, si lo estaba pasando mal...“.
“Si alguien le caía mal en la casa o si era que quería estar en un lugar con más privacidad. Ella me menciona que no se siente muy cómoda, yo le respondo que aún falta por cumplir el contrato para poder volver, pero que si quiere nos vamos antes a un Airbnb hasta cumplir la fecha”, complementó.
Finalmente, Rebeca decidió irse abruptamente: “Ella amaneció super extraña... Yo estaba duchándome cuando tuve una conversación con Rebe y ella me dice que se va del departamento. Yo pensé que había sido por un mal día, enojo o algo, y ella sale.
“Llega Hernán Calderón Salinas al baño donde yo estaba y dice: ‘Que es cabra chica jaja yo salgo a decirle que no se enoje’. Él va atrás de ella, yo me sigo duchando y no supe más salvo que Rebe salió”, prosiguió.
Más tarde, Nano intentó comunicarse con ella: “Yo le escribo a Rebe que si de verdad no pretendía volver, que por qué se había ido, que yo no entendía, ella me dice que a este departamento no puede volver por ningún motivo, que se quedará en la casa con su familia”.
Al día siguiente, Rebeca fue al estacionamiento a recoger sus pertenencias, momento en el que, según Nano, ella le reveló la gravedad de la situación: “Ella, llorando, me cuenta que cuando salió al ascensor para irse, la siguió Hernán Calderón Salinas, la tiró del brazo hacia él y le dijo: ‘Yo quería que fueras mía. ¿No te atreves?’. Ella le responde ‘está loco’ y cierra el ascensor".
Nano relató cómo enfrentó a su padre: “Lo encaro, él, en vez de contestarme seriamente, se empieza a reír nervioso y me dice que ella malinterpretó lo que él dijo, que Rebe está loca, que quizás ella malinterpretó lo que él dijo, que si acaso ella sería capaz de repetirlo con él al teléfono”.
En presencia de Hernán Calderón Salinas, el emprendedor contactó a Rebeca: “Yo la llamo con él presente, le digo a Rebe, ella llorando responde: ‘Usted sabe lo que hizo, no tengo necesidad de inventar nada’. Luego corté la llamada, ya que automáticamente entendí todas las actitudes extrañas”.
El hijo de Raquel Argandoña agregó: “Yo le digo a Salinas que no se vuelva a acercar a Rebe y ahí es cuando ocurre el primer conflicto”.
Las situaciones incómodas que denunció su pareja
Posteriormente, según su relato, Rebeca le reveló que Hernán Calderón Salinas le enviaba mensajes inadecuados: “Me cuenta que él ha estado enviándole mensajes de WhatsApp, que al principio consideraba normales de ‘cómo está‘, ‘cómo va el día’, etc.”.
“Pero que hace poco él le pregunta que cómo está y ella responde ‘yo jugando con el cel y Nano con el play’. Él contesta ‘¿cuál es la gracia?‘, ella responde de qué ‘de qué‘, y Hernán Calderón Salinas le dice ‘De acostarte con alguien que ni siquiera te habla’”, continuó.
Nano también aseguró que Calderón Salinas le envió a Rebeca otro mensaje: “Bueno, te mando un gran besito de buenas noches”. Además, comentó que había “dos mensajes que fueron eliminados” que “claramente, se referían a una insinuación de carácter sexual”.
Sobre las actitudes del padre de Nano hacia Rebeca dentro del departamento, explicó: “Ella me comenta que desde que empezó a decirme que nunca la deje sola en el departamento, era porque cada vez que ella iba a la cocina o se separaba de mí, él salía de su pieza para encontrársela. Que la saludaba y se despedía con dos besos en la cara y que ella sentía que le tomaba fotos escondido”.
Además, relató otro incidente grave: “Llega Salinas por la espalda (de Rebeca) y le toca el cuello y los brazos, diciéndole ‘tienes una piel muy rica y suavecita’”.
“Ella se para, se voltea, y antes de poder irse, él le dice ‘¿qué tiene ahí?‘, A lo que ella se voltea a ver qué era y en ese instante Salinas le levanta el short y le pone la mano en su glúteo. Ella sale corriendo a la pieza donde estaba yo”, adicionó.
Otro hecho que relató Nano fue cuando “ella se quedó dormida en la pieza del al lado, cuando Hernán Calderón Salinas entró a la mitad de la noche, mientras la luz estaba apagada y pone su mano por el cuello de Rebe, bajando hacia su pecho y le dice ‘cómo está‘. Cuando ella siente la mano, la saca bruscamente y se levanta de la cama”.
Nano compartió una experiencia personal: “Cabe mencionar que mientras estuvimos en el departamento de Hernán Calderón Salinas, yo y Rebe dormíamos juntos en mi habitación (algunas veces con poca ropa, como toda pareja), y una noche yo sentía una luz".
“Cuando me paré a ver no había nada. Pensé que quizás pudo ser una ampolleta , pero me extrañaba ya que la luz que vi era blanca, como de un flash de celular y la eta era de luz cálida. Al día siguiente fui a preguntarle a Salinas si de casualidad él ayer había entrado a mi habitación a buscar algo, me lo niega... Hoy en día entiendo qué fue lo que pasó”, añadió.
El día que causó su detención
Cuando Rebeca mostró los mensajes a Nano, este decidió actuar: “Cuando llego al departamento de él a encararlo y a buscar mis cosas, estacioné en el subterráneo -1, ya que Laura me iba a pasar las cosas. Cuando me encuentro con Laura (asesora del hogar), le comento que voy a subir a encararlo y le cuento lo que pasa con Rebe“.
“Le pido que por favor se quede abajo, ya que no quería incomodarla mientras discutíamos. Laura me responde ‘¿sabe qué, Hernancito? Yo le creo. Yo siempre he visto a su padre como viejo verde, también he notado cosas así conmigo, pero subamos juntos, yo me voy a mi pieza y usted dígale todo lo que tenga que decir’”, agregó.
En el departamento, Nano relató el enfrentamiento: “Cuando subo, ya que me abrieron la puerta (jamás la boté como dijeron), lo encuentro a él y a su pareja en el living, le digo a su pareja que por favor nos deje solos, ella se niega y me dice ‘no, yo quiero estar presente porque sé de lo que vas a hablar’”.
“Yo le digo bueno, saco el celular y muestro los pantallazos que había tomado anteriormente y le digo que me explique qué significan y aparte lo que pasó la noche que él se metió a la pieza donde estaba Rebe”, adicionó.
Su testimonio continuó: “Su pareja, al escuchar esto, empieza a golpear a Hernán Calderón Salinas, gritando: ‘¡Yo sabía, enfermo de mierda! Yo sabía cada vez que peleábamos, porque yo notaba cómo la perseguías por el departamento y me decías que yo era una celópata, que estaba loca, ¡yo sabía cómo la mirabas!’”.
Nano detalló la pelea: “Ella no para de golpearlo, yo los separo y les digo que arreglen sus problemas después, que yo necesito que me responda. Cuando le digo esto, él se ríe y ahí es cuando nos vamos a las manos y comienza la pelea”.
Agregó una importante aclaración: “Mientras estábamos peleando, su pareja intenta separarnos y él es quien intenta correrme a mí, pero se equivoca y termina empujando a su pareja, botándola contra un mueble (aclaro esto, porque decían que yo la había empujado a ella, yo jamás le puse un dedo encima)”.
Sobre el uso del cuchillo, Nano explicó: “Cuando me doy la vuelta y me estoy yendo, él se levanta y me agarra por la espalda. Es en esta situación cuando saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momento en el que caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento”.
Antes de abandonar el lugar, tomó una precaución: “En el ascensor, cuando voy bajando, me percato de que tengo sangre en la polera, por lo que tomo mi celular y me tomo una foto por la espalda para ver si tenía más sangre y verificar si esa sangre era mía por alguna herida producto de la pelea”.
Además, añadió: “Estaba mal, no podía creer que mi propio ‘padre’ fuera un abusador y que, aparte de eso, haya sido con la pareja de su propio hijo”.
Acusó que intentaron chantajearlo
Durante su detención, Nano y Rebeca habrían sido objeto de chantaje: “Es importante aclarar que mi pareja había interpuesto una querella por abuso sexual contra Hernán Calderón Salinas. Cuando yo caí en prisión (Santiago 1), me fueron a chantajear proponiéndome que si yo decía públicamente que mi pareja inventó todo y el problema que tuvo con Hernán Calderón Salinas fue algo de dinero, se retirarían los cargos de parricidio en mi contra y que saldría libre de inmediato”.
“De lo contrario, yo me pudriría en la cárcel y de todas formas él jamás pisaría la cárcel, dando que nadie nos creería. A la vez, a Rebe la chantajeaban pidiéndole que firme una declaración jurada retirando su querella por abuso sexual y retirarían mis cargos del supuesto parricidio frustado. Rebe muy preocupada me comenta esto mediante una carta, donde yo le digo que por ningún motivo firme. Que no se preocupe, ya que en algún momento saldrá la verdad de todo”, agregó.
“Posteriormente, sin el consentimiento de Rebe, una persona que tenía acceso a su clave única baja su querella. Ella se enteró al día siguiente en la mañana por la televisión, pero de eso hablará ella”, continuó.
Continuó su relato manifestando: “Solo espero que nunca más un programa de televisión se preste para apoyar la versión de un abusador sexual, y si lo hacen, que el público no les crea”.
Tras ello, expuso que “después de todo esto, no se me cerró una, sino todas las puertas, proyectos internacionales, negocios, marcas y no los culpo. Nadie quiere tener a alguien falsamente acusado de parricidio frustrado en su equipo. Hoy en día me encuentro bien, más fuerte que nunca, feliz en mi relación y yéndome mejor de lo que siempre soñé, con un círculo cerrado de personas increíbles”,
Finalmente, hizo un llamado a apoyar a Rebeca y reflexionó: “Yo no pude tener la familia que siempre soñé. Y sí, entregaría todo lo material por tener una familia como la que muchos tienen, pero lamentablemente no fue así”.

