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Los peligros de las tendencias virales: cómo usar ChatGPT, Copilot y Gemini con seguridad

Especialistas en ciberseguridad advierten sobre los peligros de compartir datos personales en herramientas de inteligencia artificial.

Cómo usar ChatGPT, Copilot y Gemini de forma segura

Cómo usar ChatGPT, Copilot y Gemini de forma segura

La inteligencia artificial generativa, popularizada por plataformas como ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google, está cada vez más presente en la vida diaria. Sin embargo, expertos alertan sobre el uso irresponsable de estas herramientas, que puede derivar en vulnerabilidades y filtraciones de datos personales sensibles, poniendo en riesgo la privacidad de los usuarios.

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Mario Micucci, investigador de seguridad informática de ESET Latinoamérica, explica que prácticas aparentemente inocentes, como participar en tendencias virales en redes sociales usando imágenes personales editadas por IA, pueden tener consecuencias negativas.

Muchas plataformas conservan derechos sobre estas imágenes generadas por IA, pudiendo almacenarlas, reutilizarlas o venderlas sin consentimiento del usuario original”, señala Micucci.

Entre los principales riesgos asociados al mal uso de la IA generativa está la filtración de información sensible, como datos financieros o de salud, que podrían ser utilizados indebidamente si las herramientas no especifican claramente cómo gestionan estos datos.

Además, la información suministrada por los usuarios podría emplearse para entrenar los modelos de IA, aumentando el riesgo de fugas inadvertidas.

Otro peligro destacado es el uso malicioso de la IA para crear estafas sofisticadas, como phishing o deepfakes. Los ciberdelincuentes aprovechan estas tecnologías para generar mensajes, correos electrónicos y hasta videos falsos extremadamente convincentes, lo que facilita el engaño y aumenta considerablemente el riesgo de fraude.

Para evitar estos riesgos, desde ESET recomiendan no compartir información personal o confidencial con herramientas de IA, verificar siempre las políticas de privacidad, optar por versiones empresariales diseñadas para proteger mejor los datos corporativos y utilizar soluciones de seguridad digital.

“Es fundamental estar conscientes de qué información entregamos y cómo puede ser utilizada, para prevenir consecuencias negativas a corto o largo plazo”, concluye Micucci.

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