Cristián Sánchez revela la sorpresiva edad en la que comenzó a fumar en su infancia: “Son las malas influencias”
El animador además contó qué fue lo que lo motivó a dejar el cigarro.
Durante una nueva entrega de su programa Hasta que el podcast nos separe, Cristián Sánchez y Diana Bolocco abordaron una vivencia poco conocida del animador relacionada con su temprano inicio en el consumo de cigarrillos.
“¿Puedes contarle a la gente que tú dejaste de fumar, no por razones de salud, sino que por cagado?”, comentó Diana Bolocco en tono directo. Ante la consulta, Cristián Sánchez respondió: “Fue por todo, Diana. Igual tomé conciencia. Es que yo empecé a fumar muy joven”.
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En ese momento, la animadora de CHV le preguntó por la edad en que comenzó este hábito. “Eso no es bueno decirlo… puede haber jóvenes escuchándonos”, advirtió el comunicador, aunque luego confesó: “Empecé a fumar... ¿En qué curso está Facu? (su hijo, quien está en séptimo básico), ah, no, se salvó. Yo empecé en quinto“.
Y señaló que tenía “10 u 11 años” cuando comenzó a consumir cigarros. Tras ello, el presentador televisivo explicó que un amigo fue quien lo introdujo en ese vicio. “Bueno, esas son las malas influencias”, expresó, apuntando a Gonzalo como el responsable.
“Fumábamos mucho. Es más, para fumar más, nos compramos los (cigarrillos) Advance largos, porque duraban más”, agregó.
También relató cómo financiaban ese hábito: “Eso era cuando, por ejemplo, el Ratón Pérez nos daba buena plata y nos comprábamos los Advance largos porque eran más o menos elegantes en esa época”.
Esta revelación causó la sorpresa de su esposa, quien comentó: “Tú eras tan chico, que todavía el ‘ratón’ te traía plata y ya estabas fumando, Cristián. ¡Qué vergüenza!”.
Fumaba mucho y sin importarle tanto la calidad del cigarro
El comunicador confesó que incluso consumió cigarrillos de baja calidad. “Recuerdo haber comprado una cajetilla de Life, la cajetilla costaba 80 pesos. La hueá ordinarísima”, señaló con humor.
Y enseguida añadió: “De verdad los hicieron con caca de caballo. No sé con qué estaban rellenos los cigarros, pero bueno, fumábamos”.
El consumo fue frecuente durante años: “Y fumábamos mucho. Íbamos al colegio y fumábamos, volvíamos del colegio y fumábamos, nos escapábamos detrás de la iglesia del colegio y fumábamos".
“Y cuando íbamos al campo de Gonzalo, mi amigo, ahí nos dábamos la pala, llevábamos 3 cajetillas para el fin de semana, y fumábamos uno tras otro”, prosiguió.
El momento en el que dejó de fumar
Pero todo cambió cuando tenía 14 años.“Yo llevaba mucho tiempo, yo fumé entre quinto y octavo”, dijo entre risas, y ante los cuestionamientos de Diana Bolocco, el comunicador replicó: "¡Pero en octavo lo dejé! ¡Está perfecto“.
Posteriormente, reveló por qué dejó de fumar. “Ya en octavo, después de tres años de estar escondido de mi papá fumando, de repente mis papás salieron a comer (...) Yo me quedé en mi pieza, y dije ‘puta, quiero fumar... Ya estoy cansado de fumar escondido, voy a fumar en mi pieza’”, recordó.
“Entonces se fueron a comer mis viejos, y llego ¡pa! Un pucho, ¡pa! Dos puchos, en mi pieza, los apagaba ahí, qué tanta hueá, tres puchos... Ni siquiera botaba las colillas. Viejo, me quedo dormido”, complementó.
Luego, llega su padre de la comida, abrió la puerta de su habitación, sintió el olor a cigarro y lo despertó. “Me dice ‘Cristián, ¿qué onda esta hueá?‘, ‘no, papá, lo que pasa que igual yo fumo’, ‘¿desde cuándo fumai?‘, ‘desde quinto’, ‘¡¿me estay hueando?!’”, relató.
Finalmente, su papá le preguntó cuánto fumaba y cuántas veces al día. Y tras escuchar sus respuestas, su progenitor le planteó que con lo que fumaba, después de cierta cantidad de meses y años, gastaría una gran cantidad dinero.
“Y me tiró la cifra, y yo, viejo, las ganas de fumar se me esfumaron, automáticamente”, rememoró, recordando que quemó todas las cajetillas que tenía escondidas. “Y nunca más, nunca más fumé”, cerró.
“O sea, dejaste de fumar ¡por cagado! Qué heavy”, concluyó Diana.
