;

¿Por qué no se puede comer carne durante el Viernes Santo? Este es el origen de la tradición

Es una de las costumbres más estendidas en Semana Santa.

29 DE MARZO DE 2024/VALPARAISO
Personas generan gran caos vial al tratar de acercarse a Caleta Portales para comprar pescados y mariscos para este fin de semana santo
FOTO: MANUEL LEMA OLGUIN/AGENCIAUNO

29 DE MARZO DE 2024/VALPARAISO Personas generan gran caos vial al tratar de acercarse a Caleta Portales para comprar pescados y mariscos para este fin de semana santo FOTO: MANUEL LEMA OLGUIN/AGENCIAUNO / Manuel Lema Olguín

La tradición cristiana de no comer carne en Viernes Santo se remonta a los inicios del cristianismo y tiene raíces tanto espirituales como históricas. Esta práctica, profundamente arraigada en la Semana Santa, conmemora el día de la crucifixión de Jesús, un momento de dolor, sacrificio y redención para los creyentes.

El acto de abstenerse de carne no es una simple costumbre alimentaria. Representa una forma simbólica de unirse al sacrificio de Cristo, quien, según la fe cristiana, entregó su cuerpo por la salvación de la humanidad. En este contexto, la carne —entendida como símbolo de placer o lujo— se evita como un gesto de penitencia y reflexión espiritual.

Influencia judía y evolución de la práctica

El origen de esta costumbre está influenciado por las tradiciones judías de ayuno en días santos, que los primeros cristianos adaptaron a su propio calendario litúrgico. Con el paso del tiempo, la práctica del ayuno de los viernes —y en especial del Viernes Santo— evolucionó. Al principio, implicaba la abstención total de comida y bebida durante el día. Sin embargo, con la expansión del cristianismo, surgió la abstinencia parcial, que permitía el consumo de ciertos alimentos pero no de carne.

Más información

ADN

Esta flexibilización hizo que la tradición fuera más accesible para los fieles, especialmente aquellos que realizaban trabajos físicos exigentes. Así, se prohibió el consumo de carne de animales terrestres (como vacuno, cerdo o aves), pero se permitió el pescado, por considerarse una forma de carne diferente. Esta distinción marcó un hito en la alimentación religiosa medieval e impulsó el comercio y consumo de pescado durante siglos.

Diversidad en las confesiones cristianas

La Iglesia Católica mantiene la recomendación de abstenerse de carne todos los viernes del año, con especial énfasis en Cuaresma y Viernes Santo. En cambio, las iglesias ortodoxas orientales siguen una práctica más rigurosa: el ayuno completo de productos animales, incluidos lácteos y huevos.

En el caso de las denominaciones protestantes, las normas varían. Algunas promueven la abstinencia como una elección personal de recogimiento espiritual, mientras que otras no mantienen una directriz formal sobre el tema.

En resumen, la tradición de no comer carne en Viernes Santo es mucho más que una regla religiosa: es un acto simbólico que recuerda el sacrificio de Jesús, invita a la introspección y conecta a millones de fieles con una costumbre que ha resistido el paso del tiempo.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad