Muere reconocida actriz británica recordada por su papel en “Doctor Who” y varias series más
La intérprete también se desempeñó como guionista y dejó una gran huella creativa.

La actriz británica Jean Marsh, recordada por su participación en títulos como Doctor Who, falleció el domingo 13 de abril a los 90 años en su residencia de Londres.
La noticia se dio a conocer en detalle por el director Sir Michael Lindsay-Hogg por medio de un comunicado formal que fue viralizado en redes sociales y diferentes portales especializados.
“Jean ha muerto tranquila en la cama acompañada por sus encantadores cuidadores”, se notificó por parte de quien también fue su pareja durante una década y mantuvo con ella una estrecha relación por varios años más.
“Estuvimos muy unidos durante 60 años. Era la más inteligente y graciosa, además de bastante bella y amable, y también talentosa tanto como actriz como guionista”, escribió.
Marsh padecía desde hace años complicaciones derivadas de la demencia. Su legado, sin embargo, trasciende largamente su rol más famoso.
No solo fue la intérprete de Rose, la criada de buen corazón en Upstairs, Downstairs, sino también una de las creadoras del guion junto a su amiga Eileen Atkins.
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Ambas idearon originalmente una comedia sobre dos sirvientas, inspiradas por una estancia en la casa de unos amigos adinerados en Francia. “El servicio tiene que servir a alguien”, decían entonces.
De esa semilla surgió el drama sobre la familia Bellamy, que se convirtió en un fenómeno televisivo entre 1971 y 1975, y marcó profundamente a la televisión británica y mundial.
En una industria dominada por voces masculinas, Marsh logró abrirse paso como creadora, actriz y guionista.
En la televisión, participó en producciones emblemáticas como Doctor Who, La dimensión desconocida, Yo, espía, El santo, Hawai 5-0, Vacaciones en el mar, Se ha escrito un crimen, y miniseries como Patria (1994), Sentido y sensibilidad y Crooked House (2008).
En cuanto a otros antecedentes de salud, en 2011 sufrió un infarto cerebral y al año siguiente fue nombrada dama del Imperio Británico, distinción que coincidió con un paulatino retiro del mundo artístico.
Su nombre quedará para siempre asociado al de Rose Buck, pero su legado va mucho más allá de un personaje: fue una pionera que ayudó a redefinir la ficción televisiva británica y abrió camino para muchas otras mujeres en la industria.
