El fallecimiento de Mario Vargas Llosa, ocurrido el 13 de abril de 2025 a los 89 años, fue confirmado por su familia mediante un comunicado oficial. El autor peruano, una de las figuras más destacadas de la literatura hispanoamericana, partió rodeado de sus seres queridos, dejando una huella profunda tanto en el ámbito cultural como en el político. La relación de Vargas Llosa con Chile tuvo momentos significativos, desde la política hasta la música y los medios. Uno de los episodios más recordados se produjo en 2018, durante el conversatorio “¿Qué es ser liberal?”, realizado en el Hotel W de Santiago y organizado por La Otra Mirada, plataforma liderada por el empresario Nicolás Ibáñez. Durante el evento, el escritor protagonizó un tenso intercambio con Axel Kaiser, director ejecutivo de la Fundación para el Progreso, quien sostuvo que existen “dictaduras menos malas”, lo que provocó una rápida y firme respuesta de Vargas Llosa: Esa pregunta yo no te la acepto”, interrumpió de inmediato, generando una ovación del público presente. Más tarde, añadió: “No, las dictaduras son todas malas. Algunas pueden generar beneficios para ciertos sectores, pero el costo humano y moral es inaceptable. Entrar en esa lógica es peligroso: nos lleva a creer que algunas dictaduras son aceptables, y eso no es verdad. Ninguna lo es”. Otra conexión importante con Chile fue su colaboración en 1981 con la banda Los Jaivas, en el mítico especial de televisión Alturas de Machu Picchu, grabado en Perú. Tres décadas después, en octubre de 2011, Vargas Llosa volvió a encontrarse con el grupo, esta vez en Berlín, durante un evento organizado por la embajada de Chile en Alemania. En esa ocasión, declaró: “Me alegra mucho poder reunirme con Los Jaivas para rendir un homenaje a dos monumentos de América Latina: las ruinas de Machu Picchu y Pablo Neruda”. Al inicio del espectáculo, ofreció un discurso evocando el impacto de Machu Picchu en la poesía de Neruda y presentó a la banda, que interpretó el disco completo ante unas mil personas. Asimismo, en plena dictadura militar chilena, Vargas Llosa se interesó por los movimientos culturales que surgían como resistencia. Uno de ellos fue la revista La Bicicleta, que circuló entre 1978 y 1987 bajo fuerte vigilancia estatal. Esta publicación cultural, impulsada por Eduardo Yentzen Peric y más tarde por Antonio de la Fuente Hernández, buscaba ofrecer un espacio de expresión alternativo en un contexto de represión y censura. Editada por Granizo Ltda., fue objeto de censura tanto oficial como informal, incluyendo el retiro de ejemplares por parte de uniformados y agentes de civil. Interesado en este fenómeno, el escritor peruano entrevistó para la televisión peruana al director de La Bicicleta, Eduardo Antonio Yentzen Peric, y al académico Álvaro Godoy Haeberle. También participaron del reportaje figuras del Canto Nuevo como Eduardo Gatti y Eduardo Peralta. El poeta Rodrigo Lira, entonces presente, observaba en silencio. El video fue subido originalmente por Álvaro Godoy Haeberle en Facebook.