Denuncian desaparición forzada de migrantes venezolanos deportados desde EE. UU. a El Salvador
Human Rights Watch acusó a los gobiernos de ambos países de dejar a los migrantes “por fuera de la protección de la ley”, tras ser enviados al Cecot, donde siguen sin información sobre su paradero.

Denuncian desaparición forzada de migrantes venezolanos deportados desde EE. UU. a El Salvador / Anadolu
Este viernes, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció que más de 200 migrantes venezolanos deportados a El Salvador por la Administración del presidente Donald Trump, acusados de pertenecer a la banda transnacional Tren de Aragua, se encuentran en una situación de “desaparición forzada y detención arbitraria”.
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El 15 de marzo pasado, el Gobierno estadounidense envió a 238 venezolanos a El Salvador, donde el Gobierno de Nayib Bukele los encarceló en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megacárcel destinada originalmente para 40.000 pandilleros locales.
HRW indicó en un comunicado que entrevistó a cuarenta familiares de las personas enviadas a El Salvador y agregó que “los venezolanos permanecen incomunicados” desde su traslado al país centroamericano.
“Una grave violación del derecho internacional de los DD. HH.”
Los familiares indicaron, según la organización, que “los funcionarios salvadoreños no les han dado respuestas y que las autoridades estadounidenses afirmaron que no podían compartir ninguna información sobre el paradero de sus familiares”.
“Estas desapariciones forzadas constituyen una grave violación del derecho internacional de los derechos humanos”, declaró Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
“La crueldad de los Gobiernos de Estados Unidos y El Salvador ha dejado a estas personas por fuera de la protección de la ley y ha causado a sus familias un dolor inmenso”, afirmó Goebertus.
La Casa Blanca anunció el pasado martes oficialmente que el presidente Trump se reunirá el próximo lunes con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, quien ha aceptado encarcelar en su país a migrantes expulsados por Washington.