Durante este miércoles, Marcela Cartagena, fiscal regional del Biobío, abordó en ADN Hoy su designación por parte del fiscal nacional para encabezar la investigación sobre lo ocurrido con la embarcación Bruma, desaparecida junto a sus siete tripulantes en las aguas de Coronel, Región del Biobío.

Revisa también:

• ADN Hoy. Evelyn Matthei y destitución de Isabel Allende: “Esto pasa cuando se lleva al Gobierno o a instituciones a gente que no está preparada”
• Hombre muere de un disparo en la cabeza en plena Alameda de Estación Central

Según una hipótesis preliminar, la lancha de pesca artesanal habría protagonizado una colisión con el barco industrial Cobra, lo que llevó a que algunos de los tripulantes de esta nave sean considerados imputados.

La fiscal Cartagena, consultada sobre qué implica esa imputación, señaló que “hay indicios, no más que eso, aunque a nosotros nos indican, nos señalan que debemos considerar a los sujetos de interés para esta investigación. Efectivamente, estamos avanzando en que eso se descarte o se confirme, y ya no sea un indicio, sino que ya haya pruebas”.

Agregó que el estado de la investigación se basa, por ahora, en señales iniciales. “Lo que hay son indicios, y lo hemos dicho desde el principio. Ya lo dijo el fiscal Hugo Cuevas, que se mantiene en la investigación junto a mí. Lo dijo hace una semana: hay ciertos indicios que aparecen desde el principio y que dicen relación con haber detectado la propia Armada, en sus registros de radares, la trayectoria, el encuentro de estas dos naves”.

“No descartamos el homicidio”

En esa línea, explicó que también se han encontrado otras pistas a través del monitoreo marítimo: “Los instrumentos con los que se estudia, se mira o se observa el tráfico marítimo arrojaron indicios” y agregó que “han ido encontrando otras cosas”.

“Es bueno decir que nosotros no hemos descartado la posibilidad de participación de otras naves. En eso también estamos haciendo diligencias”, destacó.

Respecto a las líneas de investigación, la fiscal indicó que aún se considera la posibilidad de un delito. “Esa es una hipótesis que nosotros no descartamos: la del homicidio. Pero sí trabajamos con otras”, añadió.

“Tenemos que tener antecedentes que prueben lo que en derecho se llama el dolo, la intención directa, el ánimo directo de haber querido causar la muerte de determinadas personas. O una intención que no era la de causar la muerte, pero que no observa otras circunstancias”, enfatizó.

“La negligencia en el actuar que lleve a provocar este accidente. O, sencillamente, la ausencia de todas esas circunstancias, y que sea simplemente un accidente”, cerró.