El complejo estado de salud de la esposa de Jaime Vadell: “Ahora está media herida en el ala, débil de memoria”
El actor lleva 50 años junto a la actriz y diseñadora Susana Bomchil.
Agencia Uno | Memoria Chilena
Desde el programa Te Invito de Mega, Jaime Vadell compartió con franqueza la delicada situación que atraviesa su esposa, Susana Bomchil, actriz y diseñadora, con quien ha compartido cinco décadas de vida en común.
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En la conversación, el actor nacional habló abiertamente sobre el deterioro de salud que afecta actualmente a su pareja.
“Ahora está media herida en el ala, mi mujer (...) Está débil de memoria, no débil, pésimo de memoria, con dificultades motoras, bien jodida. Está bien jodida”, expresó el reconocido intérprete, visiblemente afectado.
A pesar del complejo cuadro, aclaró que “a mí me conoce, y en general conoce. A sus hijas, en fin, a mí”.
Tras ello, afirmó sobre su rol como cuidado de su esposa, que “de repente se pierde en dónde está, ponte tú, y le bajan unas ciertas angustias, pero pasajeras, muy pasajeras. ‘Estás en tu casa, estás en tu cama’, y ‘ah, sí, sí’, y se reubica”.
Un romance largo en el mundo actoral
Durante la entrevista, le preguntaron cómo se puede mantener el amor durante tantos años, especialmente considerando las exigencias del trabajo actoral. Vadell respondió: “Yo me entretenía mucho con ella, y ella se entretenía con las tonteras yo que le decía también. Además, trabajamos mucho tiempo juntos en el teatro”.
Sobre esta convivencia profesional, el actor explicó que “todos los roces naturales de las parejas se trasladan al trabajo, y en el trabajo uno se puede enojar, pero nunca como el forro de pelearse con la pareja”.
A esto sumó: “Siempre es mucho más liviano, es una cosa objetiva, que está fuera de ti, del otro. Entonces, es muy bueno eso, es una especie de vacuna antipelea, el trabajo común”.
Finalmente, le consultaron por el miedo a perder la memoria. Jaime Vadell reflexionó con dureza: “Si uno la pierde, tiene que retirarse, está jodido, no se puede hacer nada. No puede hacer nada (...) No sé si te jubila, pero te retira, en todo caso (...) Es fatal perder la memoria”.
