Podría llevarla a la quiebra: Greenpeace enfrenta demanda millonaria por una empresa energética
Esta demanda se originó por la campaña de protesta contra la construcción del oleoducto Dakota Access.

Greenpeace / Horacio Villalobos
Greenpeace, una de las organizaciones más influyentes en la defensa del medio ambiente, se encuentra en una situación financiera crítica debido a una demanda interpuesta en su contra por la petrolera Energy Transfer.
Esta demanda se originó por la campaña de protesta contra la construcción del oleoducto Dakota Access, un proyecto que la organización ambientalista apoyó activamente en 2016.
Más información

Energy Transfer acusa a Greenpeace de difamación e incitación a las protestas, que según la empresa, llevaron a un aumento significativo en los costos del proyecto.
El fallo judicial y sus consecuencias
El 19 de marzo de 2025, un jurado popular dictó que Greenpeace debe pagar $660 millones a Energy Transfer, una cifra que duplica la solicitud inicial de la petrolera, que ascendía a $340 millones.
Esta condena representa una amenaza grave para la estabilidad financiera de Greenpeace, ya que el monto solicitado supera en diez veces su presupuesto anual.
Incluso, la organización ha declarado que esta sentencia podría forzar el cierre de sus operaciones en Estados Unidos.
¿Qué pasará con Greenpeace?
La directora ejecutiva interina de Greenpeace en EE. UU., Sushma Raman, expresó que la sentencia pone en peligro la existencia de la organización en el país, pero también dejó claro que Greenpeace está respaldada por millones de individuos.
En ese sentido, Raman subrayó que las organizaciones impulsadas por el apoyo popular no pueden ser llevadas a la quiebra de manera sencilla.
Por su parte, Greenpeace planea apelar la decisión, y argumenta que su apoyo a las protestas contra el oleoducto fue una acción legítima y no una instigación directa de los actos de vandalismo que la empresa señala.

Greenpeace / THIBAUD MORITZ