Bombazo en la NBA: los Boston Celtics fueron vendidos y comienzan una nueva era
Conoce todos los detalles detrás de la venta del actual campeón de la máxima liga del básquetbol estadounidense.

Getty Images / Winslow Townson
El 17 de junio de 2024, los Boston Celtics recuperaron su lugar en la cima de la NBA al conquistar su anillo número 18, el primero desde 2008.
No fue un camino fácil, tuvieron que pasar seis finales de la Conferencia Este en ocho temporadas, sufriendo duras derrotas. Pero finalmente, el equipo volvió a ser el más laureado de la liga.
Pero en medio de las celebraciones llegó una sorpresiva noticia: Wyc Grousbeck, propietario mayoritario, anunció la venta de su participación en la franquicia.
Grousbeck, un aficionado de los Celtics de toda la vida, lideró la compra de la franquicia en 2002 junto a su familia y el socio Steve Pagliuca por $360 millones de dólares.
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Desde entonces, los de Massachusetts volvieron a la élite, consiguiendo dos títulos y consolidándose como una marca global.
En 2024, su valor de mercado ascendió a más de $6.000 millones. Así, una vez completada la venta esta semana, se convirtió en la operación más alta en la historia del deporte estadounidense.
El comprador es un grupo liderado por Bill Chisholm, de Symphony Technology Group, otro nativo del área de Boston y fanático del club.
Se espera que Grousbeck continúe como CEO hasta la temporada 2027-28, aunque la estructura de poder dentro del equipo podría experimentar cambios prontamente.
Las razones detrás de la venta de Boston Celtics
Más allá del éxito empresarial, Wyc reconoció que la decisión de vender está relacionada con la planificación financiera de su familia.
Según explicó, la medida pasa por “un tema de herencias y distribución de bienes”. Ante esto, desde la National Basketball Association otorgan facilidades de cara a los movimientos.
Ahora se crea un manto de dudas y muchas interrogantes sobre el futuro de Boston Celtics, ya que habrá que ver si este movimiento gerencial afecta la economía y/o lo que ocurre en la cancha.
En lo deportivo, el equipo tiene grandes posibilidades de repetir el título en la campaña actual, con una plantilla consolidada y contratos asegurados a largo plazo.
Pero la NBA es un entorno cambiante, y lo que hoy es una dinastía puede convertirse en un problema financiero en el futuro.
Los “verdes” siguen siendo una de las marcas más reconocidas en el deporte mundial, y su futuro estará marcado por la capacidad de adaptación a los desafíos financieros y estratégicos que plantea la NBA, ahora bajo una nueva dirección.