Película chilena es incluida entre las favoritas del cine de terror en el siglo XXI según destacado medio
El título se estrenó en 2018 y es ampliamente valorada por la crítica.
A lo largo de la historia, Chile ha destacado en contadas ocasiones dentro de la industria cinematográfica, con reconocidos títulos que ha cautivado a la audiencia a nivel internacional.
En este escenario, recientemente ha hecho noticia una película estrenada en 2018 que fue incluida entre las favoritas del género de terror en el siglo XXI por un prestigioso medio.
Se trata nada más y nada menos que de La Casa Lobo, un filme animado bajo el formato stop motion que debutó en el Festival de Cine de Berlín.
Joaquín Cociña y Cristóbal León se desempeñaron como directores y guionistas, escribiendo en colaboración con Alejandra Moffat, creando una interesante e inquietante historia.
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La cinta fue incluida entre las preferidas del siglo por parte de The New York Times, posicionando el cine chileno en un nuevo estado de prestigio a nivel global.
En el artículo titulado Las películas que hemos amado desde los 2000, el diario repasó las producciones más influyentes de las últimas dos décadas. Dentro de la selección, La Casa Lobo compartió espacio con títulos icónicos como Hereditary, Nope y American Psycho.
También debemos destacar que en Rotten Tomatoes tiene una valoración de 96% entre los críticos y un 79% por parte de la audiencia. En tanto, IMDb le otorgó una calificación 7.5 sobre 10.
Detalles de la película
El largometraje de 75 minutos cuenta la historia de María, una joven que escapa de una colonia alemana en el sur de Chile y encuentra refugio en una enigmática casa.
Sin embargo, este hogar se convierte en una pesadilla, donde las paredes reaccionan a sus emociones y los animales, inicialmente representados como cerdos, van transformándose en humanos a medida que la historia avanza.
La producción se distingue por su innovadora técnica de stop motion, un desafío técnico que llevó a los realizadores a trabajar durante cuatro años en más de diez museos y galerías de distintos países.
También se filmó en espacios culturales chilenos como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Matucana 100.
Un proyecto desafiante
León reconoció hace un tiempo cuáles fueron los principales desafíos dentro del rodaje de la película bajo este formato de animación, destacando una dificultad que no fue fácil de superar.
“En La Casa Lobo partimos de puras malas premisas: hacer una película dirigida por Paul Schaefer, un largometraje en stop motion
que nunca se había hecho en Chile y en plano secuencia. Eran ideas que parecían descabelladas”, comentó.
De todas formas, el atreverse a desarrollar esta interesante apuesta terminó con grandes reconocimientos y poniendo una vez más a Chile entre lo más destacado de la industria cinematográfica.
Con esta distinción de The New York Times, La Casa Lobo reafirma su lugar como una de las propuestas más innovadoras y perturbadoras del cine latinoamericano reciente.
