Era uno de los actores más talentosos de Marvel, pero un nefasto rodaje arruinó su carrera de superhéroe para siempre
Conoce los motivos por los que se alejó del UCM.

Hace casi 17 años, el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) comenzaba a dar sus primeros pasos, mientras Kevin Feige y Jon Favreau cimentaban lo que sería un fenómeno global.
En este contexto inicial, el mundo disfrutaba del estreno de El increíble Hulk (2008), película que nos entregaba una renovada e interesante versión del superhéroe.
Aquel film fue protagonizado por Edward Norton, dándole vida al emblemático Bruce Banner, mucho antes de que Mark Ruffalo tomara el rol en la franquicia.


Aunque Norton logró poner rostro al gigante verde bajo la dirección de Louis Leterrier, la producción del filme estuvo marcada por diferencias creativas y tensiones detrás de cámaras.
Esto ha sido un tema de discusión constante, siempre presente entre la audiencia que se pregunta qué fue lo que pasó para dejar al actor fuera y optar por un nuevo nombre.
Una idea diferente
El libro MCU: The Reign of Marvel Studios, escrito por Joanna Robinson, Dave Gonzales y Gavin Edwards, abordó este conflicto entregando varios detalles que muy pocos conocían hasta hace unos años.
Según el libro, la visión de Norton sobre el proyecto era bastante diferente de la que finalmente se materializó en la pantalla grande.
El intérprete tenía ideas claras para llevar al personaje hacia un enfoque mucho más serio y maduro, inspirado en el tono que Christopher Nolan había dado a la saga de El caballero oscuro.
En una entrevista con New York Times, Norton compartió sus pensamientos sobre la película y su visión para Hulk: “Me gustaron mucho los cómics de Hulk, los encontré legendarios y me alineé con el camino tomado por Christopher Nolan en Batman. Algo grande, oscuro y serio".
“Si había algo que tenía ese potencial era Hulk. Es literalmente el mito de Prometeo. Presenté un proyecto de dos películas: el origen y luego la idea de Hulk como un soñador consciente“, contó.
“Me dijeron: ¡Eso es lo que queremos! Pero resultó que ese no era el caso. Pero realmente disfruté haciendo esa película y me llevo muy bien con Feige”, añadió.
El enfoque del actor contrastaba con el de los productores, quienes, después de varios desacuerdos, decidieron tomar las riendas del proyecto y ajustar el rumbo.
Según los autores del libro, esta experiencia resultó en un cambio significativo en la política interna de Marvel Studios, que a partir de entonces consolidó el control creativo en manos de los productores, asegurando así una visión coherente para las futuras entregas del UCM.