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Optimiza su sabor y calidad nutricional: así se cocina un huevo perfecto según la ciencia

El uso de software de dinámica de fluidos permitió desarrollar un método de cocción superior.

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Getty Images / REDA

Un grupo de científicos italianos ha desarrollado un nuevo método para cocinar huevos, que optimiza su sabor, textura y contenido nutricional. El procedimiento, basado en un ciclo de calor y frío, resuelve el desafío de la cocción desigual entre la yema y la clara, según un estudio publicado en la revista Communications Engineering.

El desafío de cocinar un huevo a la temperatura ideal

La yema de un huevo comienza a solidificarse a 65°C, mientras que la clara necesita al menos 85°C para alcanzar la textura deseada. Sin embargo, los métodos de cocción tradicionales no logran equilibrar estas diferencias:

  • Huevo duro: Se cocina a 100°C durante 12 minutos, lo que sobrepasa la temperatura ideal de la yema y la vuelve seca.
  • Huevo sous vide: Se prepara a 60-70°C, lo que favorece la yema, pero deja la clara con una textura gelatinosa.
  • Huevo pasado por agua: Cocinado por seis minutos a 100°C, la yema queda poco cocida.

Para resolver este problema, los investigadores utilizaron un software de dinámica de fluidos computacional, que analiza la interacción del calor con la estructura del huevo.

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La técnica del “ciclo de cocción”

Los científicos proponen un método que alterna el huevo entre agua hirviendo (100°C) y agua tibia (30°C) cada dos minutos, por un total de 32 minutos.

“Se ha comprobado que el centro de la yema alcanza una temperatura constante de 67°C, un punto óptimo para su cocción”, explicó Pellegrino Musto, director de investigación del Instituto de Polímeros, Compuestos y Biomateriales del Consejo Nacional de Investigación de Italia, publica ScienceAlert.

Por su parte, la clara del huevo se expone a temperaturas variables, permitiendo que todas sus capas alcancen el punto de cocción adecuado.

Resultados: mejor textura y mayor contenido nutricional

Los científicos probaron este método y comprobaron que el huevo obtenido:

  • Tiene una textura más uniforme, con la clara firme y la yema cremosa.
  • Es similar al huevo sous vide en su yema y al huevo hervido suave en su clara.
  • Contiene más polifenoles (micronutrientes beneficiosos para la salud) que los huevos preparados con métodos tradicionales.

“El resultado fue parcialmente inesperado, ya que el análisis químico mostró que las yemas contenían más compuestos bioactivos saludables que los huevos cocinados al vacío o hervidos”, indicó Musto.

Uno de los autores del estudio, Ernesto Di Maio, ya ha incorporado la técnica en su rutina: “Lo utilizo regularmente para cocinar huevos para mi familia y amigos, y lo aprecian mucho”, comentó.

Aplicaciones más allá de la cocina

Los investigadores destacaron que este método no solo mejora la cocción de los huevos, sino que podría aplicarse en otras áreas, como la industria del reciclaje.

Según Musto, un perfil térmico bien diseñado permitiría desarrollar materiales con propiedades diferenciadas en capas, pero fabricados con un solo compuesto, facilitando su reciclabilidad.

“Esto permitiría crear objetos con múltiples funciones sin necesidad de utilizar distintos materiales, que son difíciles de reciclar”, concluyó el investigador.

Este estudio abre la puerta a nuevas formas de optimizar la cocción de alimentos y demuestra cómo la ciencia aplicada a la cocina puede influir en otros campos tecnológicos.

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