Descubren la ‘Ciudad Perdida’ en el fondo del océano: un ecosistema que desafía el conocimiento científico
Su actividad ha perdurado por al menos 120.000 años, generando un entorno inigualable.
Ciudad Perdida
Cerca de la cima de una montaña submarina al oeste de la Dorsal Mesoatlántica, un paisaje de imponentes torres emerge de la oscuridad.
Con paredes de carbonato y columnas iluminadas por la tenue luz de un vehículo operado a distancia, este lugar ha sido bautizado como la “Ciudad Perdida”.
Descubierto en el año 2000 a más de 700 metros de profundidad, el Campo Hidrotermal de la Ciudad Perdida es el sistema de respiraderos más antiguo conocido en los océanos. Su actividad ha perdurado por al menos 120.000 años, generando un entorno inigualable.
A lo largo de este tiempo, la interacción entre el manto terrestre y el agua de mar ha liberado hidrógeno, metano y otros gases disueltos, alimentando comunidades microbianas en ausencia de oxígeno. Estos organismos podrían ofrecer pistas sobre el origen de la vida en la Tierra e incluso en otros planetas.
La estructura más alta del campo hidrotermal, bautizada como Poseidón en honor al dios griego del mar, se eleva más de 60 metros. Al noreste, un acantilado presenta actividad intermitente, con fluidos que emergen formando delicadas estructuras de carbonato, similares a manos abiertas hacia la superficie.
La Ciudad Perdida
Una maravilla en peligro
El ecosistema único de la Ciudad Perdida ha despertado el interés de la comunidad científica, pero también el de la industria minera. En 2018, Polonia obtuvo los derechos para explotar los fondos marinos cercanos a este campo hidrotermal.
Pese a que no hay recursos preciosos en la zona, los expertos advierten que la minería podría generar perturbaciones que afectarían gravemente. Y, aunque esta maravilla natural ha resistido el paso del tiempo durante decenas de miles de años, ahora enfrenta una amenaza que podría poner fin a su legado.
Por esta razón, varios científicos han solicitado que la Ciudad Perdida sea declarada Patrimonio de la Humanidad para garantizar su protección antes de que sea demasiado tarde. Protegerla no solo es una cuestión de conservación, sino también de entender mejor la historia de la vida en la Tierra.
La Ciudad Perdida
